Para solventar gastos del comedor infantil del barrio San Benito, se sorteará este 20 de abril un vehículo 0 km. La recaudación de fondos permitirá ampliar la obra que llegó a alimentar a más de 100 chicos. También pidieron pavimentar al menos una calle para facilitar el tránsito vehicular.

Comedor del San Benito.

Tras las precipitaciones de la semana pasada afloraron no sólo el espíritu solidario de la gente y el acompañamiento de las instituciones de salvaguarda civil y municipal, sino que además, al bajar las aguas, surgieron las necesidades más evidentes, sobre todo en aquellos sectores de la periferia a los cuales la urbanización aún no alcanzó del todo.
Desde el San Benito, pasando por Los Lolos, Bicentenario y los nuevos asentamientos, más allá de Asturias es recurrente el pedido de asistencia en seguridad policial, salud y cemento, sobre todo al acercarse la época invernal.
Juan Romero, residente del San Benito y a cargo del comedor del barrio, calificó ayer por LU12 Radio Río Gallegos como de “impresionante la actitud de la gente que se acercó a colaborar con quienes más lo necesitaban”. Juan lleva adelante el comedor del barrio, destinado a los hijos de las familias que requieren más atención socioeconómica. “Pudimos juntar alimentos y hasta entregar elementos de primera necesidad”, agregó.
Romero también brindó un detalle revelador. Semanas atrás y por este diario se informaba sobre movimiento de suelo y perfilado de calles impulsados por la junta vecinal del barrio, a cargo del ingeniero Javier Santos, algo que se pudo hacer con la ayuda del Ejército y la Municipalidad.
Romero dijo ayer que, merced a esa faena, “donde ellos trabajaron no hubo problemas de inundación, estaría bien que quienes tienen a su cargo hacerlo en otros lugares también lo hagan”, consideró.
El vecino reconoció que hay calles por las que se puede circular, pero también hay sectores con lagunas a los cuales es difícil acceder o egresar. “Creo que el Bicentenario es el más preocupante”, indicó.
Con respecto a la municipalización, dijo ver el tema como algo “interesante, yo estoy participando en algunas reuniones; sucede que no tenemos nada, no tenemos nada de lo que un barrio debe tener. Aquí necesitamos como mínimo un hospital, algo que vengo reclamando desde hace tiempo. Siempre sufrimos con las emergencias. Quizás alguna ambulancia?”, señaló.
Con respecto a si cementar o asfaltar alguna de las arterias podía llevarles alguna solución, estimó que “se solucionarían muchos problemas si asfaltaran, por ejemplo, la calle 38, una traza que favorece a los tres barrios”.

Comedor y rifa solidaria
Por último, fue consultado sobre el comedor infantil que tiene a su cargo hace un tiempo atrás. “Pusimos en marcha una rifa como para terminar las obras. Es un vehículo tipo sedán que se sortea el 20 de abril, por lotería”, dijo.
El costo del billete es de $ 200.
Calificó la situación como “difícil de sostener, ya que el último año cerramos con 140 chicos, cuando de arranque teníamos veinte. La falta de trabajo y la poca demanda de changas acelera la situación de muchas familias de enviar sus hijos al lugar”, concluyó.

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