Punta Cana, en República Dominicana, es un lugar paradisiaco de regio turismo donde se concentran viajeros de diversas partes del mundo, de América (chilenos, argentinos, brasileños, entre otros) y por supuesto, europeos, dice al regreso de un viaje a ese sitio de atracción de Centroamérica el empresario hotelero Justo Vera Seguic.

Punta Arenas, (Corresponsal).- Justo Vera Seguic es el propietario del conocido establecimiento hotelero Montecarlo ubicado en la céntrica esquina de las calles Chiloé con avenida Colón en Punta Arenas, con parientes muy cercanos que residen en Río Gallegos.
En su labor societaria preside el Rotary Club Austral, siendo uno de los socios más antiguos de la sede ubicada en la avenida Independencia.
Vera Seguic partió como empresario gerenciando desde el comienzo importantes empresas de Punta Arenas hasta que se independizó, esto ya hace años.
Los funcionarios hoy corresponden a personal que conoce la atención y las reglas de la actividad turística y uno de ellos, que trabajó desde muy joven en Argentina como jefe de cocina, está a su lado desde hace treinta y ocho años.
Nueve son las horas entre Santiago de Chile y Punta Cana, con aviones repletos cada vez. Los hoteles son de primer nivel, de agradables playas, mini cancha de golf, siete gimnasios, un teatro, doce piscinas, treinta y seis restaurantes, cita.

Más de cuatro mil habitaciones
Me encontré aparte de los europeos con gente de Bolivia, de Santa Cruz, muchos argentinos, peruanos, chilenos, o sea de casi toda Sudamérica. El lugar posee siete hoteles con cuatro mil ciento diez habitaciones. Ojo, los restaurantes están abiertos durante las veinticuatro horas, se van turnando y todo lo que te digo es gratis, el bar, los almuerzos, las cenas o cuando el visitante desee servirse algo.
¿Cuánto cuesta todo?, en el día son 280 dólares por matrimonio, por supuesto fuera del pasaje, lo que es aparte, gasto de cada uno. ¿El personal?, sí claro ellos están capacitados, hacen cursos periódicos. Es cierto 24 horas van saliendo o llegando cien vuelos diarios. Estamos hablando de otra cosa, son entre diez y doce mil personas que se están dando vuelta.
Admite que en República Dominicana están en invierno y la temperatura promedio es entre 27 y 30 grados. Frío no se nota y hay espectáculos en forma permanente, llega gente, aparecen orquestas conocidas y de las otras. La verdad te digo, es una maravilla.
No hay problemas de idioma ya que los funcionarios hablan varias lenguas, normalmente inglés, alemán, italiano, portugués y por supuesto español. Sí, la cantidad de europeos es enorme, la que llega, precisa.
Preocupa siempre al viajero lo que son las comidas y en eso Vera Seguic es claro al señalar que por supuesto tienen comidas propias, pero además existen de todos lados y en el desayuno hay dieciocho, veinte, ofertas diferentes. ¿Almuerzo y cena?, es lo mismo.
Lo más que se pide son pescados y mariscos? existe una variedad y una oferta francamente sensacional.
El matrimonio Seguic permaneció diez días en el lugar, y la capital Santo Domingo está a dos horas cuarenta minutos.

Los que llegan
Informó que la República Dominicana tiene unos once millones de habitantes y en la capital son cuatro millones. “Han llegado haitianos porque ven su futuro: hay trabajo. También lo han hecho rusos que han comprado y viven ahí, alemanes y americanos”.
“Hay franceses e italianos, pero me llamó la atención, como digo, la presencia de rusos”. La diferencia entre República Dominicana y Haití se nota, señala. Es un país que va en busca de llegar al pleno desarrollo y el turismo es importantísimo, como me dijeron. Se ve mucha construcción cerca del lugar donde está todo.
Sobre la circulación de monedas admite que él fue con todo pagado de manera anticipada. Ellos manejan su moneda, aunque por supuesto se ve el dólar que circula.
Los turistas por lo general gustan del marisco y del pescado, hay muchos y muy variados, responde, y aparte de eso el jamón serrano que ofrecían era espectacular. Y ojo, no se trata de aplaudir por aplaudir. Nada de eso, te relato lo que vi y probé.

Cordero dominicano
También dice que hicieron parrillada de cordero, pero ahí sí hay que señalar que el de ellos nada tiene que hacer con el nuestro. El de aquí es algo tan diferente y tan aceptado. Lo mismo que la centolla.
¿Los sueldos?, no son grandes. Están a unos trescientos mil pesos chilenos al cambio nuestro. Pero el personal vive ahí en el área de trabajo, le dan un día libre a la semana.
¿Y el aeropuerto?
Está a treinta kilómetros del área turística.

EN ESTA NOTA cana justo punta seguic vera

Leé más notas de La Opinión Austral