El Dr. Lisandro de la Torre, político y escritor que formó parte del Senado de la Nación, se quitó la vida un 5 de enero de 1939.
Unos años antes, el 23 de julio de 1935, habían atentado contra él a disparos de arma de fuego en el Senado mismo. Allí su discípulo Enzo Bordabehere, senador electo lo protegió heroicamente y recibió el mismo los disparos que le causaron la muerte.
En el año 1937 renunció a la banca, pero continuó yendo como conferencista. Ya cansado y aislado políticamente, enfrentado en cierta forma con la iglesia y otros sectores, a comienzos de 1939, el 5 de enero decide quitarse la vida en su departamento de calle Esmeralda 22, disparándose directamente al corazón.
Su última carta mecanografiada rezaba: “desearía que mis cenizas fueran arrojadas al viento, me parece una forma excelente de volver a la nada, confundiéndose con todo lo que muere en el Universo“.
Leé más notas de La Opinión Austral
Compartir esta noticia