Alan Márquez, camillero del Hospital Regional de Río Gallegos, cayó desde el tercer piso de un edificio el 3 de mayo. Su vida estuvo en riesgo, pero hoy protagoniza una historia de fuerza y recuperación.
A doce semanas del incidente, Alan ya despertó del coma y continúa rehabilitándose en un hospital de Córdoba, acompañado por su madre. “Mi hijo tiene un propósito en esta vida”, dijo ella, emocionada por el progreso de su hijo.
La causa aún está bajo investigación. La hipótesis más grave apunta a un posible intento de homicidio. La Policía de Santa Cruz sigue trabajando, aunque todavía no hay detenidos ni cámaras que esclarezcan lo ocurrido.
Mientras tanto, Alan, héroe en la pandemia, sigue dando batalla. Fracturas múltiples, contusiones y una caída que parecía irreversible… pero su voluntad de vivir es aún mas grande.
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