El obispo de la Diócesis de Río Gallegos presidió la misa central de las fiestas patronales de San Cayetano.
En su homilía, manifestó que la figura del patrono interpela a la acción y a no ser indiferentes.
“La cruz que nos pide cargar hoy es la de comprometernos con los más vulnerables, no dándoles sólo limosna sino luchando por su dignidad y por un trabajo que les permita vivir una vida plena”, afirmó.
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