Kathy Schenfelt tiene 28 años, es oriunda de Río Gallegos y trabaja junto a reconocidos actores e influencers de Estados Unidos.
Lo curioso es que su camino hacia Hollywood, comenzó a muy temprana edad y desde su ciudad natal. Corría el año 2014, cuando poco se sabía sobre manejo de redes sociales y estrategias digitales, sin embargo ella, una adolescente de 16 años ya era una experta en marketing nata.
Como el emblemático Cine Teatro Carreras de Río Gallegos cerró cuando ella tenía solo 8 años, se aburría bastante, por ello se volcó hacia el mundo de la informática y las redes sociales.
Fanática de la saga Crepúsculo creó una cuenta de Twitter dedicada a la película que alcanzó a tener más de 100 mil seguidores. Fue ahí cuando le mandaron un mail de la productora de la parte de marketing.
“Trabajaba en la parte de engagement, mi foco estaba buenísimo porque como yo era fan y era chica, sabía lo que los otros fans querían y para ellos era súper valiosa mi opinión desde ese lugar como fanática. Nosotros consultábamos cada vez que salía un trailer o un poster a ver si gustaba o no y junto con mi equipo opinábamos al respecto. Lo que decidíamos después salía a nivel mundial”, contó Kathy en una entrevista con Pronto.
“Cuando empecé a ver a ingresos fue cuando tenía 17,18 años que trabaja con artistas, mis primeros clientes. Por ejemplo le manejé las redes sociales a Maddie Ziegler, cuando ella tenía 8 años. Llegué a trabajar con ella y su hermana de una manera similar a Crepúsculo, de modo fan, quería acercarme con algún servicio porque yo miraba la serie “Dance Moms”. En ese momento se estaba empezando a usar Instagram y las redes sociales con mecanismos para las audiencia. Así que busqué a la mamá en Facebook, le expliqué que era fanática de la serie y que quería trabajar para ellas. Me contó que necesitaban un sitio oficial, lo hice y trabajamos durante seis años mientras yo vivía en Río Gallegos”, relató.
El viaje a Hollywood que cambió su vida
Luego de terminar el secundario, tuvo la oportunidad de visitar Hollywood juntó a su tía y supo que ese era su lugar en el mundo.
Volvió a Argentina ahorró dinero trabajando de lo mismo durante tres años. “Le puse como un nombre oficial a mi agencia, tenía mentorías y asesoramiento con artistas de Estados Unidos. Yo los ayudaba con las marcas, por ejemplo, cuando querían trabajar con modelos y así fue como finalmente a los 22 me vine a estudiar a Estados Unidos. Mis papás no tenían chance de pagármelo y yo quería sí o sí, era mi capricho así que viajé igual”, contó en esa entrevista.
Estudió en Los Ángeles, fundó su propia empresa desde cero donde actualmente trabajan solo mujeres y reivindicó su talento del sur para el mundo.
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Actualmente tiene más de 30 clientes, todos ellos actores e influencers y a través de estos trabajan con muchas marcas reconocidas mundialmente como Disney, Netflix, Amazon, Gucci. “Somos tres mujeres. Acá la mujer tiene que pelearla sobre todo en la parte de entretenimiento, es una sociedad machista y a veces choca eso. Uno de los proyectos más lindos que hicimos recientemente fue con la marca Dove y nuestra clienta Spencer Barbosa a quien representamos artísticamente. Fue una campaña digital dedicada a romper con los estereotipos de belleza y celebrar el look real sin “filtros”, cuenta.
Y agrega: “Creo que lo que nos distingue del resto es que mis clientes son mi familia, esa calidez y cercanía no la encuentran en ningún lado”.
Consultada sobre si logró cumplir su sueño, responde que “Sí y no. Yo no lo veo como sueños sino como metas porque siempre sale algo nuevo. Primero era venir a Los Ángeles, después estudiar, después abrir la empresa, después sacar la visa, creo que siempre queda algo por hacer, siempre queda algo más”.
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