La zona más austral del Cono Sur continúa conmocionada cuando, luego de más de un año de investigaciones, se logró desbaratar una banda que se dedicaba al contrabando entre Santa Cruz y la Región Magallánica de Chile.
Cubiertas, armas de fuego, cigarrillos y hasta animales de la fauna autóctona de la Patagonia eran solo algunas de las cosas que esta banda contrabandeaba por los pasos que unen a la Argentina con el país vecino de manera impune durante años.
El caso es seguido desde un primer momento por La Opinión Austral. Todo empezó con la investigación que el equipo de la Fiscalía Federal, a cargo de Julio Zárate, inició por un delito común. Fuentes abocadas a las tareas indicaron que se trató de una especie de caída de dominós, cada vez que surgía un dato nuevo, un nuevo delito aparecía en el horizonte.
En total son veintiún los detenidos integrantes de esta banda transnacional que cayó en el conocido operativo “Alianza Austral” llevado adelante de forma conjunta con personal de Investigaciones de Chile (PDI), de la Gendarmería Nacional, con la intervención de la Procuraduría de Narcocriminalidad y Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos en allanamientos que se hicieron de ambos lados de la Cordillera de los Andes el miércoles pasado.
De este lado de las montañas quedaron detenidos empresarios y choferes. Según pudo saber este diario, todos se dedicaban al transporte de diversos bienes entre Chile y Argentina. Los acusados que, hasta el día de hoy están tras las rejas, fueron identificados como Marcelo Gasparini, Omar Schulmaeister, Pedro Toledo, Pablo Toledo y Maximiliano Toledo. Estos últimos tres integrantes del mismo grupo familiar “conocido” en la Cuenca. En ese sentido, Janina Ramos periodista de Río Turbio habló con LU12 AM680 quien contó que los acusados cuentan con empresas y comercios en la ciudad, “la noticia nos impactó tanto en la Cuenca como del lado chileno”, aseveró.
Lo cierto es que está banda no hacía transacciones chicas, sino que los montos de lo que contrabandeaban quedaron reflejados cuando los allanaron. Tal como lo adelantó La Opinión Austral, la fuerza federal secuestró -de este lado de la Cordillera- casi veinte millones de pesos, alrededor de cincuenta mil en moneda estadounidense y montos más bajos de dinero de países limítrofes. Incluso, en los allanamientos, los agentes de la fuerza federal hallaron un total de dieciséis cheques, con un valor de veintitrés millones de pesos.
Si bien los acusados fueron demorados el miércoles, recién en horas de la mañana del viernes llegaron a Río Gallegos para ser indagados. Aunque el juez Vázquez había decretado el secreto de sumario, ayer levantó la misma y se conocieron algunos detalles sobre como operaba la banda.
De acuerdo a fuentes consultadas, se pudo saber la imputación provisoria es por “asociación ilícita agravada, contrabando agravado y lavado de activos“. En caso que se pudiesen acreditar los hechos y los agravantes, los integrantes de la banda pueden llegar a tener penas que superen los quince años de prisión, teniendo en cuenta el Código Penal vigente por delitos económicos. Esto fue fundamental para el Juzgado que, en la jornada del viernes, resolvió que todos queden detenidos debido al potencial monto de pena que puedan llegar a recibir en un eventual debate de valoración de pruebas.
Durante el viernes unidades de traslado llegaron a las inmediaciones del edificio ubicado en la esquina de la avenida San Martín y Zapiola para que los imputados sean notificados sobre los delitos que les endilgan y darles su oportunidad de dar su versión de los hechos.
Todos se negaron a declarar menos uno, quien desconoció los hechos y su participación. Más allá de eso, la Justicia Federal determinó que todos continúen tras las rejas mientras el plexo probatorio se amplía.
Reconstruyendo la causa, se pudo saber que la empresa de transportes “Jas” que trabajaba en la Cuenca, propiedad de uno de los acusados, tenía los camiones en los que se llevaban de manera ilegal los bienes. El dinero espurio se lavaba mediante una ingeniería en la que todos los integrantes funcionaban como engranajes.
En los procedimientos del miércoles, hubo desde sedes de empresas hasta estudios contables y jurídicos allanados. Entre ellos estaba el de Jonathan Van Thienen, presidente de la Cámara de Comercio de Río Gallegos quien luego indicó que tres de los acusados eran sus clientes.
Veedores del Consejo de Ciencias Económicas estuvieron en el estudio contable en busca de información. En el mismo sentido, este diario pudo saber que la hipótesis que se baraja es que, a los efectos de lavar el dinero procedente del contrabando, usarían empresas “fantasma”, y esa sería la conexión con el contador. “hay que analizar igual efectivamente si tiene un rol en la banda” deslizó un investigador sobre la posible participación del profesional.
En declaraciones a La Opinión Austral, Van Thienen indicó: “Tenía algunos clientes que se están investigando. Y aportamos documentación a la causa. Simplemente eso. Estamos colaborando con la Justicia y poniéndonos a derecho simplemente y lo que corresponde” y agregó: “nosotros como estudio no estamos involucrados. Simplemente tenemos algunos clientes que están siendo investigados y estamos esperando a que se resuelva”
Ya con los acusados tras las rejas y su oposición a dar su versión de los hechos, lo secuestrado en los allanamientos, ahora será un trabajo laborioso el del Juzgado Federal a la hora de analizar, sumar o descartar información que fue incautada en los procedimientos. No se descarta que hasta haya tráfico migratorio.
Cabe remarcar el trabajo del área especializada de cooperación internacional, firmado entre Chile y Argentina, ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que, durante las averiguaciones tuvieron un importante intercambio de pruebas.
La investigación no estuvo trunca por la presencia de una frontera, sino que las autoridades de nuestro país y el trasandino trabajaron codo a codo para desmembrar a esta banda que, además de no haber declarado ante las autoridades sobre el traslado de bienes, también usaron una ingeniería para lavar ese dinero y que nuevamente al circuito legal, generando un perjuicio económico y fiscal tanto en Argentina como en Chile.
Del otro lado
En Chile también están conmocionados debido a la cantidad de detenidos y por todo lo secuestrado. A la espera de las audiencias de formalización para este sábado (teniendo en cuenta que el país vecino cuenta con un sistema acusatorio), hay 22 personas tras las rejas.
Se conoció que uno de los acusados falleció y esto generó resquemor en la comunidad, ya que el Poder Judicial del país vecino no habría tenido en cuenta su delicado estado de salud.
Lo cierto es que de ambos lados de la Cordillera, las autoridades celebraron un megaoperativo histórico, debido a los resultados que están a la vista de las comunidades y que los Estados de Chile y Argentina pudieron trabajar en conjunto para perseguir y terminar con la banda que trabajaba en la región más austral del Cono Sur
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