Eva “Higui” De Jesús fue absuelta este jueves en el juicio que se le seguía por haber matado a un hombre al defenderse de una violación grupal ocurrida en 2016 en la localidad bonaerense de Bella Vista.
El veredicto lo dio a conocer el Tribunal Oral en lo Criminal 7 de San Martín, luego de que la Fiscalía solicitara 10 años de prisión por “homicidio simple” y la defensa la absolución de la mujer lesbiana de 47 años.
“Absolvieron a #higui!”!, tuitéo Indiana Guereño, abogada y presidenta de la Asociación Pensamiento Penal, presente en la sala.
Después de más de tres horas de audiencia durante la cual desfilaron cuatro testigos y prestó declaración la propia Higui, los jueces Gustavo Varvello, Germán Saint Martin y Julián Descalzo decidieron adelantar los alegatos y el veredicto, previstos inicialmente para el martes.
En consecuencia, las y los manifestantes que desde hace tres días mantienen cortada la avenida Balbín al 1700 frente a los Tribunales para reclamar la absolución de la cartonera y futbolista fortalecieron su presencia en el lugar para que se escuchara más fuerte el grito de “Yo también me defendería como Higui“.
El hecho
Higui fue víctima de un ataque lesbofóbico por parte de un grupo de hombres el 16 de octubre de 2016, en el barrio San Miguel de la provincia de Buenos Aires.
Higui, que en ese entonces tenía 42 años, caminaba por aquel barrio cuando tres varones comenzaron a hostigarla con insultos y luego la rodearon. “Te voy a hacer sentir mujer, forra lesbiana“, le dijo uno de ellos. Los agresores conocían su orientación sexual y no era la primera vez que la atacaban por eso.
Entre todos la tiraron, le desgarraron la ropa y la amenazaron con violarla. En ese momento, atinó a defenderse y logró sacar una navaja. La hundió en uno de sus agresores, Cristian Rubén Espósito (28), quien falleció, mientras que los otros escaparon.
Cuando la Policía llegó, Higui seguía tirada, inconsciente, golpeada, con la ropa hecha jirones. La detuvieron y quedó acusada de homicidio simple.
El ataque y el intento de violación jamás se investigaron. Sin embargo, la víctima fue puesta en prisión por ocho meses, hasta que en el 2017 le concedieron la libertad gracias a los movimientos de organizaciones de derechos LGTBIQ. De todos modos, siguió procesada.
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