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La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) y la Asociación de Radiodifusoras Argentinas (ARPA) expresaron su enérgico repudio a las recientes agresiones contra medios de comunicación, periodistas y titulares de medios, ocurridas tras la confirmación de la condena a seis años de prisión contra Cristina Fernández de Kirchner en la causa “Vialidad” por parte de la Corte Suprema de Justicia.
Luego del fallo firmado el pasado martes por Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti —que también dispuso la inhabilitación de por vida de la expresidenta para ocupar cargos públicos—, se registraron graves actos vandálicos dirigidos contra distintas empresas periodísticas.
Ese mismo día, un grupo de militantes kirchneristas llevó adelante un ataque violento contra la sede de ARTEAR, donde operan los canales TN y eltrece, ubicada sobre la calle Lima, en la ciudad de Buenos Aires. Posteriormente, en la madrugada de este sábado 14 de junio, manifestantes también arremetieron contra las instalaciones de Radio Rivadavia, dejando la inscripción amenazante: “No jodan con CFK“.
Frente a estos episodios alarmantes, ADEPA difundió un comunicado en el que advirtió: “Es manifiestamente antidemocrático apelar a métodos violentos frente a decisiones de cualquiera de los poderes del estado tomadas en el marco del sistema republicano de gobierno”.
Además, se señaló que “estas conductas, que se han expresado en la vía pública y en sedes de distintos medios, además de buscar amedrentar y condicionar la tarea periodística, entrañan el peligro de habilitar hechos de violencia aún más graves contra personas y bienes”.
El texto remarcó que “ADEPA sigue con atención los avances en la investigación de los hechos registrados esa noche y condena enérgicamente que ex funcionarios y figuras relevantes de un espacio político hayan llevado adelante, en primera persona y con total impunidad, ese tipo de acciones violentas contra un medio de comunicación”.
Y concluyó: “También preocupa seriamente que los máximos referentes de ese espacio político no hayan tomado distancia y repudiado con claridad tales acciones, como exige la sana convivencia democrática y el respeto al estado de derecho”.
En el mismo sentido, ARPA lamentó el ataque al edificio de Radio Rivadavia y afirmó que representa un nuevo episodio que afecta la libertad de prensa en el país. “La agresión no solo afectó las instalaciones y al personal, sino que busca amedrentar, silenciar voces y limitar la libre circulación de información”, aseguraron.
Asimismo, subrayaron que “la violencia nunca puede ser un camino. La convivencia democrática requiere del respeto irrestricto a las instituciones, a los medios de comunicación y a quienes trabajan a diario para informar con responsabilidad y compromiso”.
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