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Halloween se convirtió en una fecha cada vez más celebrada en Argentina, especialmente en entornos escolares y reuniones familiares. Aunque no es una tradición ancestral en la región, la Noche de Brujas ofrece una oportunidad perfecta para que los niños se diviertan, se disfracen y compartan dulces en un ambiente seguro y hogareño.

Eso si, los disfraces en tendencia puede ser todo un presupuesto. Cada vez más familias optan por disfraces caseros, una alternativa creativa, económica y sostenible. Utilizando materiales que ya se tienen en casa, es posible estimular la imaginación de los más pequeños, fomentar la participación familiar y crear recuerdos únicos sin gastar en disfraces comerciales.

Qué se celebra en Halloween

El 31 de octubre se festeja Halloween, una tradición que combina rituales celtas, costumbres cristianas y celebraciones populares. Su origen se remonta a Samhain, la festividad celta que marcaba el final de la cosecha y el inicio del invierno. Se creía que esa noche el límite entre vivos y muertos se desvanecía, permitiendo que los espíritus regresaran a la tierra.

Con el tiempo, las influencias romanas y cristianas transformaron esta celebración en la versión moderna que conocemos: disfraces, dulces, historias de miedo y mucha creatividad.

13 ideas de disfraces caseros para Halloween

Aquí te presentamos ideas sencillas, económicas y divertidas para que los niños se disfracen con materiales que probablemente ya tengas en casa.

1. Fantasma

Un clásico que nunca falla. Solo necesitas una sábana blanca vieja con aberturas para los ojos y la boca. Ideal para improvisar de manera rápida y económica.

2. Monstruo

Utiliza un pijama viejo y añade ojos, dientes y cuernos de fieltro de colores. Los niños pueden personalizar su monstruo según sus gustos.

3. Esqueleto

Un conjunto negro con retazos de tela o cartulina blanca en forma de huesos, complementado con maquillaje blanco y negro en el rostro, crea un efecto sorprendente.

4. Chucky para bebés

El muñeco diabólico de la cultura popular se puede adaptar para los más pequeños: jardinera de vaquero, camiseta a rayas, pintura facial lavable y peluca o peinado opcional

Este disfraz no requiere accesorios incómodos y permite que los bebés participen de Halloween sin esfuerzo ni gasto adicional.

5. Abuelita

Un disfraz divertido y entrañable que puede funcionar para niños o incluso toda la familia, solo necesitas: Ropa cómoda y holgada (suéter, pollera larga, pañuelo), anteojos grandes de cartón o recicladas, andador (se puede hacer con caños de pvc y sirve para los bebés que recién empiezan a caminar)  y una peluca gris o moño improvisado

Este disfraz despierta sonrisas y es ideal para los niños que quieren un look original y cómico sin complicaciones.

6. Ladrón

Camiseta de rayas, pantalón negro, bolsa con el símbolo “$” y antifaz de cartulina. Una opción sencilla y divertida para los más traviesos.

7. Araña

Ropa negra y medias viejas rellenas con tela, papel o algodón, sujetas a los costados para simular las patas. Atarlas a las muñecas le da movimiento y realismo.

8. Momia

Vendas, tiras de sábana o gasa envueltas sobre ropa blanca. Para un efecto envejecido, sumerge las vendas en té. El maquillaje oscuro en ojos completa el look.

9. Espantapájaros

Ropa vieja, paja o papel cortado en flecos para rellenar puños y bolsillos, y un sombrero o gorro. El maquillaje da ese toque rural y artesanal.

10. Muñeca de cuerda

Un vestido sencillo, guantes y una llave de cartón pintada en la espalda. Mejillas rosadas y pestañas dibujadas en el rostro crean la muñeca antigua perfecta.

11. Frankenstein

Ropa oscura reutilizada, “tornillos” de cartón envueltos en papel aluminio y maquillaje en tonos verdes y negros. Un clásico que nunca pasa de moda.

12. Drácula

Capa negra (o bolsas limpias de residuos grandes), cuello rojo de tela y maquillaje pálido con detalles de sangre falsa. Elegante y aterrador.

13. Dobby, el elfo doméstico de Harry Potter

Uno de los personajes más queridos del universo mágico puede cobrar vida con pocos elementos: Bolsa de arpillera o camiseta vieja color beige (a modo de túnica), orejas grandes de cartón o goma eva sujetas a una vincha, una media vieja (símbolo de su libertad) y maquillaje suave para resaltar orejas y nariz

Preparar disfraces caseros para Halloween no solo reduce gastos, sino que también transforma la víspera del 31 de octubre en un momento creativo y familiar. Con materiales reutilizables y un poco de ingenio, los niños disfrutan del espíritu de Halloween mientras aprenden a crear y colaborar.

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