Argentina debe al FMI unos 45.000 millones de dólares por el acuerdo firmado en 2018 por Mauricio Macri.
En diciembre, Argentina deberá pagar unos 1.800 millones de dólares. Y en 2022, los vencimientos alcanzan los 19.000 millones de dólares
“Nos hacemos cargo del préstamo de Macri, pero que el Fondo haga lo propio por el préstamo que otorgó”, señalan en el círculo íntimo del primer mandatario.
Alberto tuvo reuniones bilaterales con los líderes de Estado de Francia, Alemania, España, y se codeó en un encuentro informal con el presidente Joe Biden, de Estados Unidos, la nación con mayor peso en las decisiones del FMI.
¿Alcanzará con el eventual respaldo de las naciones europeas para cerrar un acuerdo con el FMI? En diciembre, Argentina deberá pagar unos 1.800 millones de dólares. Y en 2022, los vencimientos alcanzan los 19.000 millones.
El Gobierno festejó la inclusión del punto de los sobrecargos del FMI en el documento final firmado por las naciones más importantes del mundo reunidas en Roma y la sugerencia para la creación de un fondo de resilencia para los países de ingreso medio con problemas en la balanza de pagos.
COP26
Y si en Italia el Presidente buscó consensos contra el FMI, en la Conferencia Mundial de Naciones Unidas contra el Cambio Climático ( COP26) tomó la voz para volver a pedir soluciones al financiamiento para naciones en vías de desarrollo.
La idea de Argentina como acreedor ambiental y la propuesta de la creación de un fondo de 100.000 millones de dólares para acciones vinculadas con el medio ambiente dejó también al desnudo la fragilidad financiera de un país con los mercados de deuda cerrados y una creciente presión cambiaria.
Pudo el Gobierno, en el momento y en lugar justo, anunciar en Glasgow una inversión de 8.400 millones de dólares en 10 años por parte de una empresa australiana que producirá en la Patagonia hidrógeno verde.
Alberto Fernández arribará este miércoles a Argentina en un clima optimista tras la gira europea. Traerá un mensaje ensayado sobre una Argentina que necesita tiempo para pagar pero que no está aislada del mundo. Sin embargo, los problemas domésticos a días de las elecciones volverán a surgir cuando pise suelo argentino.
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