Your browser doesn’t support HTML5 audio

En una audiencia pública celebrada en el Senado de la Nación, que congregó a más de 500 personas, Fernanda Deluca, esposa de Juan Trigatti, un docente santafesino injustamente acusado de abuso sexual y posteriormente absuelto, compartió su testimonio sobre las graves irregularidades en la investigación de su caso. La presentación se realizó en el marco del proyecto de ley impulsado por la senadora Carolina Losada, que busca tipificar el delito de falsas denuncias y establecer sanciones para quienes participen en la manipulación de pruebas.

Historias de injusticia en busca de cambios legislativos

Deluca, invitada por el Observatorio de Falsas Denuncias, liderado por Andrea Guacci, compartió su historia junto a otros testimonios que revelaron el impacto devastador de las falsas acusaciones. Entre ellos, destacó el relato de Graciela Riquelme, madre de Facundo Día un joven santacruceño que se quitó la vida tras ser acusado falsamente.

También expuso, Ramón Dupuy, abuelo de Lucio Dupuy, quien denunció cómo falsas acusaciones obstaculizaron la custodia del niño, que terminó siendo víctima de un crimen atroz.

Otros testimonios incluyeron el caso de una piloto de helicópteros acusada por su expareja y el desgarrador relato de una joven que denunció falsamente a su padre siendo menor, y que ahora busca desesperadamente que la justicia rectifique el error.

“Destruyeron una familia”

Deluca detalló las irregularidades en el caso de su esposo, señalando una presunta manipulación de pruebas por parte de una fiscal, el equipo local de Niñez y la abogada de la familia denunciante. “Esto no solo destruyó a Juan, sino a toda nuestra familia”, afirmó, destacando la necesidad urgente de una justicia más objetiva.

El proyecto de ley presentado por Losada no solo busca sancionar a quienes presenten denuncias falsas, sino también a los actores judiciales y peritos que manipulen pruebas. La senadora subrayó la importancia de avanzar en el tratamiento legislativo antes de que el proyecto pierda estado parlamentario.

Deluca expresó que exponer su caso fue un acto doloroso, pero necesario: “No estamos luchando solo por Juan, sino por todas las familias destruidas por la falta de una justicia objetiva”. Asimismo, enfatizó la importancia de capacitar a magistrados para diferenciar entre denuncias genuinas y falsas acusaciones.

Confiando en que este sea el primer paso hacia una reforma necesaria, las familias afectadas esperan que el Congreso tome en cuenta las historias presentadas y actúe en consecuencia.

Leé más notas de La Opinión Austral