Graciela Riquelme, madre de Facundo Díaz, el joven docente de música santacruceño que se quitó la vida en 2019 tras ser falsamente acusado de abuso, expuso con su experiencia durante la audiencia pública celebrada en el Senado de la Nación. En el marco del proyecto de ley impulsado por la senadora Carolina Losada, que busca tipificar y sancionar las falsas denuncias, su relato visibilizó el impacto devastador de estas acusaciones infundadas en las víctimas y sus familias.
“Les hablo como madre de Facundo Díaz, un profesor de música de 27 años de Río Gallegos. Mi hijo era un apasionado de la música desde los 8 años, y dedicó toda su vida a prepararse para enseñar”, comenzó diciendo Riquelme y explicó que todo cambió cuando una madre lo denunció por supuesto abuso a un niño en el jardín donde trabajaba.
Facundo, según explicó su madre, no entendía las acusaciones: “Él me juró que no había hecho nada. ‘Yo nunca hice nada, mamá. No entiendo por qué me acusan’. Buscamos abogados e hicimos todo lo que teníamos que hacer. Tratamos de que alguien lo escuchara, pero nadie quiso recibirlo. Ni siquiera los directivos de Educación en Santa Cruz”.
La denuncia generó un rechazo masivo que se extendió por redes sociales y grupos de padres, lapidando la imagen del docente. La presión social y la falta de apoyo institucional lo sumieron en una profunda depresión. “No comía, no dormía. Decía: ‘¿Por qué no me creen si yo no hice nada?’”, relató Riquelme. Aunque recibió atención psicológica y psiquiátrica, Facundo se resistía a la medicación: “Decía que no la quería porque él estaba loco, que no había hecho nada malo”.
La situación se tornó insostenible, al punto de que la familia le impidió a Facundo salir solo por miedo a represalias. “Un día me dijo ‘mamá, me tenés que dar permiso, teneme confianza. Quiero salir a caminar por la ría, quiero sentirme libre”, relato Graciela y continuó: “Salió a caminar por la ría a la 7 de la mañana y tomó la terrible decisión de meterse en la ría de Río Gallegos. Al estar tan débil, murió ahogado”, narró entre lágrimas. Tres días después, las pruebas de Cámara Gesell demostraron que Facundo no había abusado del niño.
Asimismo, denunció la negligencia judicial en el caso de su hijo, al permitir procedimientos irregulares, como realizar dos Cámaras Gesell al mismo niño, una práctica contraindicada. “Cuando finalmente descubrieron que el niño tenía autismo y que la denuncia no tenía fundamento, mi hijo ya no estaba. ¿Y qué pasó? Nada. Yo estoy sin mi hijo y la mujer que era de Salta volvió a su provincia con su hijo”.
“Cuando la jueza me llamó, porque pidió hablar conmigo, yo le dije ‘yo no tengo más a mi hijo, pero quiero que este niño tenga atención porque quiero una vida digna para él. ¿Qué me dijo? ‘A no sé señora, nosotros se lo entregamos a la Salud, ellos se encargaran'”, detalló.
“En Santa Cruz está de moda la falsa denuncia”
Luego, Riquelme señaló un patrón alarmante en la provincia: “En Santa Cruz está de moda la falsa denuncia”, afirmó, mencionando que en la actualidad tramita la creación de una fundación para apoyar a jóvenes docentes acusados sin pruebas. “Tenemos 72 casos, todos de chicos menores de 30 años”, detalló y aseguró que muchas de las denuncias no tienen mayor justificación.
En ese sentido, citó el caso de otro profesor de música acusado de “hacer una persecución” porque las alumnas son de una religión X y aseguran que por eso las maltrató en una clase. “Él no recuerda haber dicho nada, pero por eso hace 3 meses está separado”, apuntó.
Entre la indignación y el dolor, Riquelme pidió a los legisladores avanzar con el proyecto de ley para prevenir estas tragedias: “Que se termine la moda de las falsas denuncias, no quiero que ninguna otra madre tenga el dolor que yo tengo”.
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