El papa Francisco recibió en el Vaticano a Ricardo Javier Carreño, uno de los sobrevivientes de la “Tragedia de Cromañón” y autor del libro “Una noche en el Infierno”, una novela basada en hechos reales que relata lo sucedido aquel 30 de diciembre del 2004 en el boliche “República de Cromañón” donde 194 personas perdieron la vida.

Este martes, Carreño compartió el video del emotivo encuentro donde el Sumo Pontífice recibió su obra y lo bendijo.

“Soy sobreviviente de Cromañón, esto es de parte de todos los chicos”, comenzó diciendo el escritor  al entregarle el libro y agregó: “Hay un capítulo que habla de usted”

“Recuerdo esa mañana cuando fui por los hospitales, no me olvido”, dijo Francisco tras mirar el libro y le tendió la mano al autor.

La madrugada del 31 de diciembre – y los días subsiguientes- el entonces cardenal Jorge Bergoglio, visitó a heridos en hospitales y acompañó a las familias de las víctimas, mientras encomendaba a monseñor Eduardo García, uno de sus colaboradores, celebrar misa en Bartolomé Mitre y Ecuador, frente al boliche siniestrado.

Las Iglesias fueron las primeras en reaccionar en forma institucional frente a quienes exigían respuestas y buscaban consuelo ante un hecho que, según denunciaron después, puso al descubierto la corrupción, impericia y omisiones del poder político de la ciudad.

Habían pasado unas horas apenas y un telegrama del entonces papa Juan Pablo II, manifestando su “profundo pesar” por las numerosas muertes jóvenes, daba una idea acabada de la repercusión internacional del hecho.

 El libro

El 30 de diciembre del 2004 se produjo una de las fatalidades más recordadas del país. En la “Tragedia de Cromañón” murieron 194 personas y otras 1400 resultaron heridas producto de un incendio provocado por una bengala lanzada en el interior del boliche durante un concierto de la banda de rock “Callejeros”.

“Una noche en el infierno” es una novela basada en hechos reales que relata lo sucedido en esa oscura noche visto desde distintas perspectivas. Desde cómo vivió la banda ese momento y cómo reaccionó la gente en el recital hasta cómo la tragedia golpeó a la sociedad argentina sin dejar de lado la política y su responsabilidad.

“Lo recuerdo cada día”

Aquel día, Ricardo Javier Carreño y su esposa Vane asistieron al recital de “Callejeros”, que se habían presentado en la inauguración del boliche “República de Cromañón” unos meses antes ante muy pocas personas. “Fue una noche dura. Es un tema muy potente que quedó en la cabeza de todos los que estuvimos ahí. Es algo que no se va a olvidar. Que quedó para siempre. Lo que vivimos aquella noche fue tremendo. Generalmente vienen los recuerdos por las noches. Siempre estarán presentes los amigos que no volvieron, que pudieron zafar, gente conocida y los chicos de la banda que son amigos del barrio. Fue una noche dura, todavía lo recuerdo cada día”, contó Carreño a Diario La Primera, en febrero de este año.

“Son 20 años de lucha. Son 20 años de consciencia. Hoy los boliches tienen un poco más de precaución a lo que fueron en los ‘90 que era algo a lo que uno iba y no sabía si íbamos a salir. Uno entraba a un boliche y no sabías si había extintores y seguridad. Eran otras épocas. Después de Cromañón todo cambió. Gracias a Dios hoy hay otros contratos, hay otras formas de ver lo que es el espectáculo, las bandas se unieron un poco más en lo que es el arte. Así que dentro de todo lo malo que fue Cromañón, por lo menos se sacó algo positivo”, concluyó Carreño con una reflexión por los 20 años de la “Tragedia de Cromañón”.

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