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Tras 12 horas de tensión, Mauro Icardi salió este viernes por la noche del Chateau Libertador junto a sus dos hijas, después de un extenso conflicto judicial con Wanda Nara, quien finalmente acató la orden del juez.
El delantero del Galatasaray abandonó el edificio pasadas las 21, a bordo de su camioneta y acompañado por Francesca e Isabella, luego de que se activara un operativo policial debido a la negativa inicial de la mediática a entregar a las menores, informó NA.
Durante la jornada, el escándalo creció con la intervención del SAME, que asistió a Wanda ante una crisis nerviosa, y con una orden del juez Adrián Hagopián que autorizaba a las fuerzas policiales a romper la cerradura si no entregaba a sus hijas. La medida buscaba asegurar el cumplimiento del régimen de visitas, tras más de 100 días sin contacto entre el futbolista y las niñas.
El episodio generó gran conmoción mediática, con móviles apostados en la entrada del edificio, versiones cruzadas y reclamos de las menores, quienes, según la abogada Ana Rosenfeld, solicitaron ver a su padre a solas, sin la presencia de terceros, incluida la actual pareja del jugador, Eugenia “La China” Suárez.
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