El cantante de cumbia L-Gante quedó en libertad tras haber estado preso 100 días en la DDI de Quilmes, donde estaba alojado desde el pasado 6 de junio.

Este viernes, los jueces hicieron lugar al pedido de la defensa y Elian Valenzuela recuperará su libertad en las próximas horas.

Según el expediente al que tuvo acceso La Opinión Austral que lleva la firma del juez de Garantías Gabriel Castro, a cargo de la causa resolvió:

  1. Rechazar por improcedente el requerimiento de pronto despacho solicitado
  2. Hacer cesar la medida de coerción y disponer la inmediata libertad de Elian Valenzuela en lo que a el proceso respecta, siempre y cuando no exista medida restrictiva alguna en otro procedimiento.
  3. Declarar abstracta la excarcelación peticionada por la defensa
  4. Derivar el tratamiento del sobreseimiento y cambio de calificación propuesto para su momento procesal oportuna.

 

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Aparentemente, Diego Storto, su abogado, se encuentra en camino a la DDI de Quilmes para acompañarlo en su liberación. El artista estaba detenido desde el mes de junio por un hecho de violencia contra dos vecinos en General Rodríguez a la salida de un boliche el 27 de mayo. Asimismo, lo acusaron por tenencia de estupefacientes y encubrimiento agravado.

El pasado 31 de agosto, contrario a lo que se anunció hoy, el fiscal de Moreno-General Rodríguez, Raúl Villalba, había presentado el pedido de juicio oral para L-Gante ante el juez Castro.

“Frente a la alta pena en expectativa que aparejan las conductas delictivas que se le enrostran a Valenzuela, indudablemente de recaer condena, la misma será de efectivo cumplimiento”, había escrito el fiscal en un escrito de más de 60 páginas. Justamente por esta razón fue que solicitó: “Todo ello conlleva entonces a la necesidad que sea en el marco del juicio oral a llevarse a cabo, donde sea producida efectivamente la prueba, y todas las partes intervinientes en el proceso, puedan ejercer eficazmente sus derechos respecto del cúmulo de actos de investigación que componen la etapa de instrucción”.

Para el letrado, el cantante debía ser juzgado por cuatro hechos. Primero, por amenazas simples en concurso real con privación ilegítima de la libertad en concurso ideal con amenazas coactivas en perjuicio de Darío Gastón Torres. Luego, por la privación ilegítima de la libertad simple en concurso ideal con amenazas simples de Rosa Catalina. Además, por la tenencia simple de estupefacientes, y por el encubrimiento agravado por el ánimo de lucro por tener en su poder un IPhone 12 Pro denunciado como robado.

De la misma forma, el fiscal consideró que por estos delitos, el cantante debería recibir una condena de 8 años en prisión.

Por el caso opuesto, desde la defensa de L-Gante apuntaban a que el expediente “está mal calificado” y sostuvieron que el hecho “podría definirse como una pelea de borrachos”. “Hace noventa días que una persona está presa sin un arma, sin marihuana, cocaína, ni venta de nada. Está preso porque estuvo indefenso y por quién es. Nada más que por eso”, remarcó el penalista.

 

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