Tras la aprobación de la Ley Bases y el paquete fiscal en Diputados y luego de que el presidente Javier Milei adelantó que se viene “el cambio de régimen monetario”, el ministro de Economía, Luis Caputo, convocó a una conferencia de prensa junto al titular del Banco Central, Santiago Bausilli, para dar a conocer el plan económico a seguir desde ahora. Esto también se dio en paralelo al pedido del Fondo Monetario Internacional, de que el Gobierno presente una hoja de ruta como programación monetaria, en busca de salir del cepo al dólar.

De esta manera, Caputo brindó precisiones sobre la segunda etapa del plan de estabilización: “Consiste esencialmente en cerrar la segunda canilla de emisión”. El funcionario indicó que “tenemos tres canillas de emisión monetaria: una el déficit fiscal, la segunda los intereses que el Banco Central paga por esos famosos pasivos remunerados (Lebac, Leliq y pases) y la tercera es cuando el Banco Central compra dólares, que es el único efecto de emisión que no es dañino porque de alguna manera está siendo compensado por mayor acumulación de reservas”.

Explicó que “en la primera etapa se cerró la canilla de emisión de dinero por déficit fiscal, algo de lo cual se abusó enormemente durante el gobierno pasado y que generó el desbalance e inflación que hemos visto y que estamos viendo”. En ese sentido, mencionó que en esta segunda etapa “estamos cerrando el grifo del segundo canal de emisión que son los intereses que el Banco Central paga por los pasivos remunerados”.

De acuerdo al ministro, esta medida tiene por propósito “dar mayor certidumbre y solidez al programa económico para que de alguna manera deje de haber ansiedad con respecto a cuándo va a ser la salida del cepo cambiario“. Acto seguido, remarcó: “Algunos dirán que estamos enamorandos del cepo, no es ese el caso, de lo que nos hemos enamorado es del orden macroeconómico, de no generarle un problema a los argentinos”.

Especificó que la salida del cepo se constituiría como un tercera etapa de “crecimiento”. Sin embargo, aclaró que “no nos hemos fijado una fecha, sino parámetros que esencialmente implican orden macroeconómico para no generar ningún sobresalto en la gente, como una potencial suba de dólar que genera inflación y desempleo”.

Caputo insistió que “buscamos que la gente entienda la robustez de este programa y de esa manera darnos el tiempo que consideremos necesario para que podamos salir de las restricciones cambiarias cuando las condiciones estén dadas”.

Además, confirmó que en el marco del nuevo acuerdo que se busca con el FMI habrá un pedido de plata adicional y señaló que una vez que comienza a ingresar recaudación por el paquete fiscal se bajará el impuesto PAIS. Estimó que eso ocurrirá “entre agosto y septiembre”.

“Recibimos un paciente en terapia intensiva”

Antes de dar a conocer en qué consistirá esta segunda etapa, Caputo aportó un contexto del estado económico de Argentina tras la asunción del Gobierno de Milei. “En este caso, se pudo evitar la crisis cuando recibimos un paciente en terapia intensiva y hoy estamos en una situación de recuperación. Un déficit consolidado entre Tesoro y Banco Central del 15 puntos del producto (5 puntos déficit Tesoro, y 10 puntos del Banco Central) y reservas netas negativas por 11.200 millones de dólares”, dijo.

Destacó que “enfrentábamos vencimientos inmediatos con el FMI en diciembre mismo y con el mercado en los primeros días de enero, por lo cual recibimos el país virtualmente en default con el Fondo y con el mercado”, al tiempo que agregó: “Además, había una deuda con los importadores de 60 mil millones de dólares que generaba un problema adicional, estaba rota la cadena de suministros”.

En ese mismo tenor, el ministro aseguró que “teníamos una inflación por encima del 200 por ciento anual. En diciembre, arrancó en el 1 por ciento diario, la semana siguiente llegó al 1 y medio por ciento diario. La inflación mayorista de diciembre fue de 54 por ciento, daba un anualizado de 17.600 y todo esto con la mayoría de los precios pisados: dólar, combustibles, tarifas, alimentos y sobre todo un enorme desbalance en el mercado de dinero entre la oferta y demanda de pesos”.

Luego de dar estas explicaciones, hizo hincapié en que “esa fue la situación que se heredó y que claramente requería un programa de shock y eso fue lo que hicimos: un programa fundamentalmente basado en una muy fuerte ancla fiscal. Fuimos a equilibrio fiscal desde el día 1, algo inédito porque esos 5 puntos de déficit se especulaba que de ninguna manera podían cerrarse, tal vez, uno o dos puntos en el mediano plazo.

Celebró que “fue una gran sorpresa positiva el hecho de haber podido cerrar este déficit en el primer mes de nuestra función”, y añadió: “Como hoy bien decía el Presidente en una entrevista, lo hemos hecho sin generar ninguna consecuencia arbitraria negativa contra la sociedad, no se hizo ningún plan Bonex, no se generó ninguna crisis para después tener una recuperación más sencilla, no se violaron contratos, todo se hizo dentro de las condiciones de normalidad”.

“Reemplazar pasivos remunerados del Banco Central por los del Tesoro”

Por su parte, el titular del Banco Central aclaró que esta segunda etapa que se inicia “no tiene plazos”. Bausili aportó detalles de cómo se cerrará la “segunda canilla” de emisión, la de Lebacs, Lelics y pases. Dijo que “pagan intereses y esos intereses se pagan con emisión monetaria. Cuando comenzamos la gestión los pasivos remunerados emitían el equivalente al 40% de la base monetaria todos los meses”.

“Vamos a reemplazar pasivos remunerados del Banco Central por pasivos remunerados del Tesoro. El Banco Central va a operar como hasta ahora, pero no va a sufrir que los movimientos de la tasa de interés resulten en más emisión monetaria”, señaló.

“Esa remuneración de pasivos va a terminar en más endeudamiento del Tesoro. El Tesoro se compromete doble a la performance fiscal. Tiene que hacerse cargo de este equilibrio monetario (…) Los agentes van a estar viendo la solidez del peso en base al compromiso del Tesoro de cumplir con el déficit cero”, puntualizó.

Explicó que “esto devuelve autonomía al BCRA, porque puede fijar la tasa de interés sin preocuparse sobre los daños que puede causar sobre sus propis balances. Se termina el conflicto de intereses”. De igual manera, consideró “razonable” que la tasa de interés vaya, con estas medidas, “a terreno positivo en términos reales”.

Anticipó que el lunes comenzarán las charlas con los bancos y adelantó que en las próximas dos semanas se publicarán normativas específicas para poner en funcionamiento esta “segunda etapa” del programa económico. En cuanto a las reservas, Bausili sostuvo que se contemplaba que de junio a septiembre se perdieran reservas.

“Dentro del programa estipulado, se preveía una pérdida de 3 mil millones de dólares. Es normal. Y en el tercer trimestre se recuperan”, manifestó el presidente del Central. Señaló que como “el invierno se adelantó” con el “mayo más frío”, los números de junio quedaron en negativo o en un virtual cero.

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