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Enrique Eskenazi, presidente y fundador del Grupo Petersen, falleció a los 99 años. Su trayectoria dejó una huella en el panorama empresarial argentino. Eskenazi transformó el sector empresarial en áreas clave como la banca, la energía y la construcción.
El empresario santafesino fue despedido en una ceremonia íntima por sus hijos Esteban, Ezequiel, Sebastián, Matías y Valeria, así como por sus 14 nietos y 9 bisnietos. Sus restos descansarán junto a los de su esposa, Hazel Sylvia Toni Storey de Eskenazi, en cumplimiento de su última voluntad.
A través de un comunicado, el Grupo Petersen destacó la figura de su fundador como un “empresario inspirador, de espíritu innovador y excepcional capacidad de liderazgo”. Su larga trayectoria quedó inmortalizada en su autobiografía, “Soñar la vida y construir los sueños”, que refleja su visión humanista y filantrópica de la vida.
“Su partida deja un vacío humano y familiar difícil de explicar, aunque su legado seguirá vivo en los corazones de quienes lo conocieron y trabajaron junto a él”, expresó la empresa.
Dueño del Banco Santa Cruz
El Grupo Petersen, que presidía Enrique Eskenazi, controla el 51% de las acciones del Banco Santa Cruz desde los 90, años en los que la firma comenzó a diversificar sus inversiones y adquirió bancos provinciales como el Banco de Santa Fe, Banco de San Juan y Banco Entre Ríos, consolidando al Grupo Petersen como un referente financiero en Argentina. Además, el grupo incursionó en el sector financiero con la fintech Plus Pagos.
En 1998, bajo la gobernación de Néstor Kirchner, el Banco Santa Cruz que había otorgado créditos por US$ 252 millones, de los cuales US$ 180 millones eran incobrables, fue privatizado en un 51% al Grupo Petersen y el saldo incobrable quedó a cargo del Gobierno provincial.
De Santa Fe al liderazgo del Grupo Petersen
Nacido el 4 de agosto de 1925 en Santa Fe, Eskenazi se graduó como ingeniero químico en la Universidad Nacional del Litoral y amplió su formación en Estados Unidos, especializándose en ingeniería de alimentos. Tras destacarse en el Grupo Bunge y Born, asumió el liderazgo de Petersen, Thiele & Cruz en la década de 1980, marcando el inicio de una era de transformación para la compañía que se dedicaba, desde sus inicios, a la ingeniería y la construcción.
Tras la adquisición de varias entidades bancarias, su incursión en la industria petrolera fue uno de sus hitos más destacados. En 2008, el Grupo adquirió el 25% de YPF, lo que convirtió a Eskenazi en vicepresidente de la compañía. Aunque esta etapa terminó con la expropiación del 51% de YPF en 2012, su participación marcó un capítulo clave en su carrera.
Además de sus logros empresariales, Eskenazi fue un promotor del diálogo interreligioso y del desarrollo cultural. Impulsó la Fundación Ecuménica Conocer y lideró proyectos urbanísticos como la Plaza del Vaticano en Buenos Aires. Su influencia trascendió fronteras, siendo invitado a disertar en foros internacionales y eventos de renombre en Bruselas, Londres, Madrid y América Latina, donde compartió su visión sobre el rol del empresariado en el desarrollo social.
El legado del Grupo Petersen
En la actualidad el Grupo Petersen se mantiene como uno de los conglomerados más importantes de Argentina, con presencia en ingeniería, construcción, finanzas, agroindustria y tecnología. Empresas como Petersen, Thiele & Cruz, Banco Santa Cruz y Plus Pagos son parte de su legado empresarial.
Según estimaciones de Forbes, la fortuna familiar creció considerablemente en los últimos años, pasando de US$ 490 millones en 2020 a US$ 1.150 millones en 2024.
Enrique Eskenazi deja un modelo de negocios basado en la cooperación público-privada, destacaron desde la firma.
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