Oriana Junco denunció públicamente a un restaurante parrilla del barrio porteño de Palermo, llamado La Hormiga, por maltrato y discriminación por su condición sexual. No sólo lo hizo en sus redes sociales, sino que también aseguró que llamó a la Policía y a su abogado, Fernando Burlando, para que intervenga.
“Transfóbicos, homofóbicos, llamaron a la Policía porque decían que se tenían que reservar el derecho de admisión una vez que ya nos habían cobrado con champagne. Realmente esto atrasa 25 millones de años”, escribió en su cuenta de Twitter.
En una entrevista con AM750, Oriana contó su experiencia: “No nos atendía, se iban pasando la bola unos con otros, mientras se cag..ban de la risa. Bullying total. Una hora para traer una botella de champagne, todo lo que pedíamos, no había. Un mozo lo increpó a mi asistente, y le dijo ‘bajate del pony o yo te voy a bajar’. El gerente no quería hablar con él porque es gay, y que él con gays no habla”, relató.
La carta documento.
“Tener que pasar estas cosas es lamentable, con gente primate y retrógrada”, agregó y dijo: “A mi me chupa un reverendo huevo todo, estoy más allá del bien o el mal. Pero, Gaby (su asistente) si se sintió mal. Yo automáticamente cuando vi que estaba sucediendo esto llamé a mi abogado, que me dijo que deje sentado esto al 911”, siguió contando.
Por suerte, “al lado nuestro habían dos mesas, me dejaron los números de teléfono para salirme de testigos. De ninguna manera voy a permitir esto”, señaló y concluyó diciendo que ella milita por los derechos de las personas trans: “La comunidad me lo exige”, dijo.
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