En 2020, durante la cuarentena por la pandemia de Covid-19, Daniela Catelli, maestra de matemática de tercer grado en el colegio Inmaculada Concepción de Lomas de Zamora, Buenos Aires, generó gran controversia en redes sociales al grabarse respondiendo, aparentemente irritada, a las dudas que algunas madres planteaban sobre una tarea escolar.

Luego de revisar una larga lista de consultas, la “seño” colocó su celular sobre la mesa, se acomodó y, mirando directamente a la cámara, comenzó: “¿Ustedes querían el video? ¿A ver, mamis? Llamen a los chicos”, comentó visiblemente molesta, y prosiguió: “Les voy a explicar la multiplicación ¡Ay! ¡cuánto los extraño!”, agregó con evidente sarcasmo.

Hacia el final del video, parodiando las clásicas reuniones de padres, lanzó la frase que desató una ola de reacciones en la comunidad educativa: “Ya les expliqué. Los chicos son una luz. Entienden rapidísimo”, afirmó con cierto desdén, y se acercó lentamente al celular para cerrar: “Si vos querés que yo te mande otro videíto, pedile a tu marido que ya le mandé muchos”.

Cuatro años después de este material que causó risas y críticas en internet, se conoció el presente de la docente. Algunos aún creen que el mensaje iba dirigido a los alumnos, mientras que otros piensan que estaba destinado a las madres del curso al que daba clases virtuales. Sin embargo, Daniela aclaró la situación.

En comunicación con TN, explicó que en realidad se encontraba de licencia por enfermedad y grabó ese contenido para una amiga, también docente, que se divertía con sus ocurrencias. “Lo hice para ponerle un poco de humor a la situación de encierro”, detalló.

“En el video primero les hablo a los chicos y después les pido que llamen a sus mamás, así les daba un mensaje que era algo así como ‘Ya les expliqué. Los chicos son una luz. Entienden rapidísimo. Si vos querés que yo te mande otro videíto, pedile a tu marido que ya le mandé muchos’”, rememoró.

El 10 de febrero de 2020, Daniela se sometió a una cirugía por cáncer de mama y, durante su recuperación, decidió enviarle ese mensaje a su amiga sin edición. “Tenía la cabeza en cualquier cosa y mi amiga me cuenta que las mamás le pedían videos para que explicara la multiplicación y yo le grabé un videito”, relató.

Lo que empezó como una broma entre colegas se volvió viral después de que otras docentes comenzaran a compartirlo. “Se empezó a viralizar entre amigas docentes hasta que se nos fue de las manos”, comentó Catelli.

“Fue tremendo salir a explicar esto porque si bien yo sabía lo que había hecho, -que era un chiste- y mis compañeras también sabían que era humor, una gran mayoría de personas en ese contexto que estábamos viviendo lo tomaron a mal y me mandaban mensajes diciéndome de todo. También había muchos otros defendiéndome. Para alguien que no es de los medios y no está acostumbrado, fue muy fuerte”, explicó.

Asimismo, reconoció que llegó un punto en el que no podía seguir escuchando ni viendo la grabación. “Estaba en la tele, en la radio. Me sentí refamosa en esos días. Si yo buscaba fama no fue el mejor momento porque después del video yo salía con barbijo a la calle, no me reconocía nadie”, bromeó.

“Estuve mucho tiempo de licencia, si bien con la mayoría de mis compañeras nunca perdí el contacto, para el que no sabía de mi vida ví que se asombraron, la repercusión fue muy grande y me hizo comprobar que soy querida y respetada”, reflexionó.

Lo mejor, según recordó, fue el apoyo incondicional que recibió de sus estudiantes. “A lo largo de mi trayectoria he recibido millones de besos y abrazos, de ‘seño, te quiero’, de gracias, de ‘te voy a extrañar’, de cumpleaños sorpresa, regalos y llamados de alumnos a los que les entregué sus medallas cuando egresaron del secundario”, añadió.

Actualmente, en su cuenta de Instagram, Daniela comparte contenido pensado para otras maestras. De hecho, el pasado Día del Maestro realizó un stand-up para sus colegas. “Ahora estoy escribiendo un unipersonal con contenido sobre la docencia”, aseveró y consideró: “Creo que además de divertirme, mi contenido le gusta a otras maestras que se prenden y lo comparten”.

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