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Por Marcelo Bátiz para BAE Negocios
La lucha contra la inflación requiere de una serie de medidas plasmadas en leyes para “no volver a las andadas”, entre ellas la prohibición del financiamiento al Tesoro por parte del Banco Central, así como otras iniciativas para instaurar un régimen bimonetario de derecho, que permita el uso indistinto de pesos y dólares para diferentes operaciones y contratos.
Así lo sostuvo en una entrevista concedida a BAE Negocios el economista Martín Redrado, expresidente de la Comisión Nacional de Valores (CNV) y del Banco Central (BCRA), quien destacó el ejemplo en ese sentido de Perú, con la menor tasa de inflación de América Latina en lo que va del siglo XXI, tras atravesar un período hiperinflacionario a fines de la década del ’90.
Redrado instó a facilitar el uso de la moneda estadounidense en actividades cotidianas, ya que sólo el 5% de los dólares físicos no declarados representan la mitad de la base monetaria en pesos, lo que otorgaría una significativa inyección de liquidez a la economía.
— ¿Cuáles serían las condiciones para ingresar en un régimen bimonetario, no ya de hecho sino de derecho?
— Hay varias condiciones. Una, como vimos en el caso de Perú, es tener un Banco Central que tenga una carta orgánica que indique que no financiará al sector público. Eso es central para poder mantener la salud de la moneda local y que pueda convivir con una moneda internacional como el dólar. Segundo, un proceso que marque la diferencia entre informalidad y lavado de dinero. Hay una cantidad de estudios y los vamos a profundizar con nuestro equipo de Fundación Capital y la Fundación Mediterránea en generar una línea divisoria legal que marque cuál es el dinero que surge de informalidad que tenemos en nuestra economía.
Esta economía tiene un 50% que está en la informalidad y que no está en operaciones delictivas, que no está en lavado dinero. Hacer la división entre un tema y otro nos parece central también para poder generar un proceso en el que la gente pueda utilizar los dólares. Los que están declarados que hoy son un poco más de USD 35.000 millones, que están depositados en el sistema financiero y los que se tienen también en efectivo. Hay un poco más de 200.000 millones de dólares físicos en la Argentina; con que solo un 5% de eso se vuelque que al mercado de consumo y la inversión, estamos hablando prácticamente de la mitad de la base monetaria en pesos.
“Hay que tener un Banco Central que tenga una carta orgánica que indique que no financiará al sector público. Eso es central para poder mantener la salud de la moneda local”.
Y tenemos que estudiar que se permita a los trabajadores tener contratos en dólares. Eso ya está ocurriendo, porque la gente lo va prefiriendo en el área de tecnologías de información, servicios, abogados argentinos que están trabajando para estudios en los Estados Unidos y que tienen contratos que son en dólares. Hay que tratar que eso se pueda hacer libremente y generalizado. Quizás el último estadio es darle el mismo estatus legal a la moneda extranjera que a la moneda local, sería la última etapa de las que ya he planteado hasta ahora.
— ¿Considera que el gobierno va en esa dirección?
— Es una reforma que hay que plantear y debatir, sobre todo porque más que el gobierno, son los argentinos, nos guste o no, los que tienen USD 200.000 millones que han ido atesorando. No es un gusto del gobierno de turno, sino es transparentar una realidad que es la decisión que han tomado los argentinos.
— ¿Qué efecto inmediato tendría, en particular, con la inflación?
— Siempre que se habla en términos monetarios es la oferta y la demanda de dinero. Y sabemos que en Argentina hay demanda de dólares, con lo cual tener un ingreso de dólares para transacciones normales, tanto con tarjeta de débito como en efectivo, no generaría inflación.
— Argentina tuvo en la convertibilidad más de 10 años de estabilidad monetaria y, sin embargo, la gente siguió prefiriendo al dólar. ¿Por qué razón ahora aumentaría la demanda de pesos?
— Hay que tener un Banco Central que no financie el sector público. El presidente del Banco Central de Perú, Julio Velarde, mostró el proceso en el que los créditos en dólares pasaron del 84% del total en 1999 al 24% en 2024. Cuando hay ingreso de capitales, hay que comprar reservas para acumularlas, para eventualmente usarlas en etapas de salida de capitales, con inestabilidad tanto externa como interna. En Perú, cuando asumió el presidente Castillo, tuvieron una salida de capitales de 10 puntos del producto. La gente que gana en soles sabe que tiene un Banco Central con autonomía y el respaldo suficiente, que no emite alegremente para financiar al sector público y por lo tanto conviven perfectamente las dos monedas.
Si uno lo trasladara al caso argentino y hacer que los impuestos sean obligatoriamente pagados en pesos, eso generaría una ventaja adicional: mantener el peso como moneda, como unidad de cambio y como reserva de valor.
— Pero el BCRA ya no emite para financiar al sector público…
— Exacto, lo que se necesita es que sea por ley, que realmente que no volvamos a las andadas. Va a haber una ley de Presupuesto en la que el equilibrio fiscal no va a depender sólo del Poder Ejecutivo. Soy optimista al respecto, la mayoría de las fuerzas políticas van a apoyar que haya no solo equilibrio, sino superávit presupuestario. Lo mismo tiene que pasar en la parte monetaria.
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