Aunque están fuera de estación, lo cual encarece su precio, los costos de un kilo de morrón y de tomate están por las nubes. En una recorrida realizada por La Opinión Austral, se pudo constatar que en el caso del morrón rojo, su precio alcanzaba -en algunos casos- los 8 mil pesos, casi el doble que el verde, que rondaba los 4.500 pesos.

En el caso del tomate perita, el precio establecido en las verdulerías de Río Gallegos iba desde los 3.500 pesos hasta los 4.000 mil pesos. Mientras que el tomate redondo iba desde los 4.290 pesos hasta los 4.500 pesos.

El informe surgió de una nota de Crónica a nivel nacional donde se informaba que, debido a la ola de frío, el cultivo de productos esenciales para la canasta familiar fue seriamente afectado, como es el caso del tomate y los morrones, los cuales sufrieron importantes complicaciones y esto provocó que lleguen a costar más que el kilo de asado.

En ese sentido, mencionaron que el fenómeno climático provocó un aumento en los precios que ronda el 200%, lo que afectó considerablemente el presupuesto de los consumidores. Así, el kilo de ambos alimentos ya alcanzó entre $ 5.000 y $ 8.000 (similares a los de Río Gallegos), de acuerdo al lugar de venta al público. Es decir, en algunos casos es más caro que varios cortes de carne.

Durante la recorrida de La Opinión Austral, “Quique“, uno de los dueños de una verdulería, confirmó que hubo algunos aumentos vinculados con la estación, como el morrón rojo, los zapallitos verdes y el tomate. En cuanto a si esto ha afectado las ventas, respondió que la gente “compra, pero menos“. Y señaló que si bien la gente no se queja en el comercio por los precios, ya que “están siempre informados“, sí es verdad que “hay una merma” en el consumo de algunos productos.

Para ejemplificar, mencionó que en vez de comprar 3 o 4 morrones rojos, llevan uno. También sostuvo que el zuccini tiene una merma por la estación. “A mí no se me complicó, siempre tengo“, dijo sobre las verduras, pero manifestó que hay choclos que salen 1.500 pesos la unidad. “Si se trabaja con un porcentaje, cuando sube un producto, le saco menos porcentaje para poder venderlo un poco más, porque si querés sacarle lo mismo, la gente no lo lleva“, aseguró sobre su estrategia comercial.

“Es un tiempo que hay que aguantar, quiero que mejore, pero está muy complicado“, afirmó “Quique”, de la verdulería de calles Lavalle y Zapiola.

Cabe destacar que a nivel nacional, con el fin de limitar la escasez, los distribuidores están importando tomate de Chile y Ecuador, a un precio casi 50% más caro. En el Mercado Central, en tanto, señalaron que el bache en la oferta que usualmente se da en esta época del año se prolongó más de lo esperado, lo que explica el aumento de precios.

El precio mayorista del tomate redondo grande se sitúa entre 52.000 y 55.000 pesos por cajón de 18 kilos, aunque la calidad no es la mejor.

 

 

 

 

 

 

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