Un joven argentino de 32 años fue detenido acusado de arrojar a un hombre español de 40 años desde un segundo piso en Palma de Mallorca, el pasado 5 de mayo. La víctima permaneció en grave estado en el Hospital Universitario de Son Espases y falleció esta semana, tras luchar por su vida más de un mes.
Según pudo saber La Opinión Austral, el joven argentino sigue detenido con prisión preventiva y se encuentra a disposición judicial, a la espera de que el magistrado determine las medidas a adoptar.
El suceso tuvo lugar el pasado domingo, sobre las 07:00 horas, en un edificio de la calle de Can Espanya, a pocos metros de la Plaza Major de Palma. Tras recibir el aviso de los equipos de emergencia, varias patrullas de la Unidad de Intervención Inmediata (UII) de la Policía Local de Palma y de la Policía Nacional se presentaron en el lugar.
Al llegar, encontraron a la víctima tendida en el suelo en estado grave. Tras la investigación inicial, la Policía Científica y el Grupo de Homicidios confirmaron que el hombre había sido lanzado desde una de las ventanas del segundo piso durante una pelea.
Según varios testigos presenciales, el detenido habría sido el autor de la agresión, lanzando a la víctima al vacío desde la ventana.
¿Homicidio por celos?
Las primeras investigaciones apuntan a los celos como posible móvil del crimen. Al parecer, la expareja del detenido se encontraba en la vivienda con otro hombre cuando se inició la discusión que derivó en la agresión. En la vivienda donde se produjeron los hechos vivía el agresor con su expareja.
Al parecer, la mujer habría llevado a otro hombre a la casa, motivo por el cual el argentino comenzó a discutir hasta que, en un momento dado, el argentino tiró al español por la ventana.
Edificio okupado
Tras estos sucesos, el edificio donde se produjeron los hechos se encuentra okupado y que las peleas son habituales en el mismo. De hecho, este martes se produjo una nueva pele en el inmueble tras la detención del argentino.
Según informó el periodista Sergio Jiménez de Crónica Balear, varios individuos aprovecharon que el joven argentino sigue todavía detenido y se dispusieron a tomar el domicilio que éste también había okupado previamente y algunos se lo han tratado de impedir.
Según consignaron los medios locales, las peleas son algo habitual en este edificio que lleva unos dos años okupado.
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