Este sábado, Romina Guachipani cayó ante Maira Moneo por la disputa del título latino de la AMB y fue una de sus peores derrotas. Superada de principio a fin, la santacruceña no le encontró la vuelta a un combate que tuvo a la uruguaya brindando un boxeo de alto vuelo.

 

Fue tras un nocaut técnico en el noveno round y arrastrando una molestia en su codo izquierdo que acusó ya desde el octavo período. A pesar de intentar hasta el final de la pelea, el estilo cercano e incansable por parte de la “Panterita” dejó sin chances a la nacida en Pico Truncado.

 

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“Ni en Francia, compitiendo con una referente olímpica, le pegaron así”, dijo Raúl Guichapani, su entrenador y padre, en diálogo con La Opinión Austral.

 

En ese sentido, el exboxeador explicó los motivos de semejante derrota: “No pudimos entrenar más que dos o tres veces por semana. Vimos que estábamos físicamente bien, pero nos costó”. Además, siguió: “En la previa, Moneo no asustaba mucho. Quisimos usar esta pelea para seguir en competencia, Romina quería pelear”.

 

Respecto al desarrollo de la pelea, aseguró que el resultado fue totalmente justo y destacó el nivel propuesto por la montevideana: “No hay excusa, nos ganaron muy bien y es lo que todos vieron. Romina aguantó lo que pudo, es la falta de competencia”. Después de la derrota del sábado, Romina Guichapani volvió al trabajo y ya se encuentra en camino a su regreso a los entrenamientos: “Nunca la vi tan golpeada. Pero ella está hoy con mucho entusiasmo y muchas ganas”.

 

Igualmente, el entrenador volvió a destacar el esfuerzo de su hija para permanecer en el alto nivel boxístico: “Todo Santa Cruz debe estar orgulloso de lo que ha logrado. Son dos títulos, sudamericano y argentino, que para nosotros tienen mucho valor”. Por último, se refirió a la continuidad de la agenda de trabajo que tendrá Romina las próximas semanas: “Vamos a seguir entrenando, a medida de lo que ella quiera, buscando otras oportunidades”.

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