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La imagen dice mucho sin necesidad de subtítulos: Bautista Andrade con la ropa de la Selección, botines puestos y pulgar arriba, en el predio de Ezeiza. El arquero formado en el semillero de Río Gallegos comenzó esta semana los trabajos con la Sub 15 y confirmó así el paso que su familia y sus formadores imaginaron durante años de canchas, viajes y perseverancia. El plan de la AFA prevé prácticas hasta el jueves, en el marco de un microciclo de evaluación para futbolistas de proyección.

La noticia no tardó en recorrer Parque Patricios. Desde la cuenta oficial de Huracán difundieron la convocatoria y acompañaron la foto con un mensaje que sintetizó el orgullo del “Globo”: “Una nueva convocatoria a las Selecciones Juveniles. Bautista Andrade, arquero de la Octava División que además vive en la Pensión del Ducó, fue citado por la Sub 15 para entrenarse durante esta semana en el predio Lionel Andrés Messi de la AFA en Ezeiza. ¡Felicitaciones!”.

Detrás del presente hay un recorrido que explica el presente. Andrade empezó a atajar de muy chico y se formó en Ferrocarril YCF y Talleres de Río Gallegos, con participación en seleccionados zonales y competencias que lo llevaron a medirse fuera de la provincia. El paso a Huracán ordenó su vida deportiva y personal: primero se instaló con familiares para sostener la rutina de entrenamientos y, más tarde, ingresó en la Pensión del Ducó, un cambio que le dio estructura diaria y cercanía al trabajo del club. En Octava División se ganó continuidad y minutos en los torneos de AFA, lo que fortaleció su perfil competitivo.

El llamado a Ezeiza llegó en un momento de madurez para un arquero que entendió rápido la exigencia del puesto. La Sub 15 funciona como una puerta de entrada a la metodología de las selecciones juveniles: entrenamientos específicos por puesto, estímulos técnicos y tácticos, y evaluaciones que ordenan la planificación futura.

Para el fútbol de Río Gallegos, la foto de Andrade en Ezeiza también tiene un valor simbólico. Ratifica la potencia del trabajo de base que realizan los clubes santacruceños y muestra que la ruta hacia la elite se construye con procesos sostenidos: escuelas, formadores, familias involucradas y competencia. Es un círculo virtuoso que, cuando se sostiene, devuelve historias como esta.

El cronograma estableció cuatro días de tareas y seguimiento en el predio Lionel Andrés Messi. Al cierre del microciclo, el cuerpo técnico de la Sub 15 evaluará rendimientos y proyectará nuevas citaciones. Nadie en el entorno de Andrade se apura con pronósticos. El propio club que lo aloja, Huracán, remarcó el dato central: es una convocatoria que premió rendimiento y proyección, y que lo pone a prueba en el ámbito donde se moldean los próximos pasos de la selección juvenil.

Un paso que ordena todos los demás

Cada semana de entrenamiento en Ezeiza deja aprendizajes que no caducan: hábitos, intensidad, lectura de juego y convivencia con pares que desean lo mismo. Para Bauti, esa libreta de apuntes empezó a escribirse con la camiseta argentina puesta. El jueves marcará el final del microciclo, pero no del envión. La foto en el predio ya quedó guardada; lo que sigue se definirá como se definieron los últimos años: con trabajo, paciencia y los pies bien plantados en el arco. Porque la noticia fue que ya está, y la noticia que busca es la que todavía no se escribió.

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