La noticia pasó desapercibida, con el interés que puede tener un chico de 4 grado a una clase de geografía mal dada. El Congreso de la Nación sancionó el 4 de agosto un nuevo mapa de Argentina que incluye la plataforma continental y extiende los límites más allá de las 200 millas marinas.

El 25 de agosto, hace casi un mes, el presidente Alberto Fernández promulgó la ley y desde ese entonces la provincia de Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego pasaron a ocupar la zona centro del país.

Con la Antártida incorporada al mapa, la Argentina pasa a ser un país bicontinental y, si se la mira en toda su extensión, de Ushuaia a La Quiaca quedará corto para quien quiera emular a Leon Gieco y recorrer el país de Sur a Norte.

El Polo Sur será el punto de partida desde ahora y, claro, más allá del marketing alcanzado por La Quiaca, el punto más al norte seguirá siendo Salvador Mazza, en la provincia de Salta.

Pero además provincias como como Córdoba y Santa Fe ahora están ubicadas en el norte, en tanto el centro del país le corresponde a Tierra del Fuego. El sector Sur queda en el territorio correspondiente a la plataforma continental de la Antártida.

El nuevo mapa se vio por primera vez cuando el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, lo publicó en un tuit el 11 de junio de este año, en donde destacó que fue validado por la ONU.

La Organización de las Naciones Unidas lo autorizó en la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos del Mar (Convemar) en 2016 de acuerdo a lo que pudo probar la Argentina tras años de trabajo científico. De esta manera se podrán proteger los derechos de soberanía sobre los recursos del lecho y el subsuelo del mar argentino.

 

El proyecto, junto con otras dos iniciativas que apuntan a fortalecer la soberanía argentina en los espacios marítimos del Atlántico Sur, había sido presentado al presidente de la Nación con motivo del Día de la afirmación de los derechos argentinos sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur.

“Trabajaremos incansablemente para potenciar el legítimo e imprescriptible reclamo por la soberanía”, había afirmado el presidente Alberto Fernández en esa oportunidad, y señaló que “para esta tarea no alcanza el mandato de un Presidente, o de un Gobierno: exige una política de Estado, de mediano y largo plazo”.

El canciller Felipé Sola, que presentó los proyectos en la residencia de Olivos junto al secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur de Cancillería, Daniel Filmus, y al subsecretario de Pesca, Carlos Liberman, sostuvo que las iniciativas “tienen como objetivo fortalecer nuestra presencia soberana, nuestra actividad económica y promover la memoria con hechos concretos, por los héroes de Malvinas y por otros que dieron la vida en la Antártida”.

Y tras destacar que “cuando se mira la disputa por Malvinas, se da cuenta de que no se trata solamente de unas islas, sino de una zona de influencia que es riquísima. El Atlántico Sur es una zona ictícola, la reserva de pesca más grande y más importante que hay en el mundo, es una llave a la Antártida y tiene una importancia geopolítica estratégica”, Filmus informó que su área ya está trabajando, junto al Ministerio de Educación, en la confección de “miles de mapas con la nueva demarcación de límites de la Argentina para que lleguen a todas las escuelas del país y los chicos puedan apropiarse también de esta mirada”, una vez que se se retome la actividad escolar.

 

 

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