Como consecuencia de la devaluación del peso posterior a las elecciones, los prestadores de la salud están recibiendo listas de precios de sus principales insumos con aumentos de hasta el 30%, de acuerdo con un relevamiento urgente realizado por la Cámara de Instituciones de Diagnóstico Médico (CADIME) en las especialidades de laboratorio de análisis clínicos, diagnóstico por imágenes, oftalmología y odontología.

Junto con el hecho de que algunos proveedores no cuentan con precios de venta ni plazos de entrega determinados, CADIME verificó que los impactos mencionados se dieron sobre los reactivos de diagnóstico para laboratorios de análisis clínicos, agujas de extracción, jeringas de 5 y 10 mililitros, guantes descartables, tubos de muestras, alcohol, algodón, gradillas para tubos, placas radiográficas y tomográficas, contrastes endovenosos, papel de printer térmico para ecografías, agujas de punción para procedimientos intervencionistas bajo control imagenológico, conectores de las bombas inyección de contraste endovenoso, jeringas de composite y papel fotográfico, que muestra el incremento más importante, nada menos que del 80%.

“Esta escalada del dólar de los últimos días y su impacto en el precio de los insumos estratégicos de la salud y en los demás costos profundizan la crisis estructural y el deterioro del sector, en particular de las pymes independientes prestadoras de diagnóstico y tratamiento médico de todo el país. En un escenario de gravedad como el actual, las actividades de estas empresas están llegando a una situación límite, después de años de permanente atraso de sus aranceles”, explica Guillermo Gómez Galizia, presidente de CADIME.

La Cámara de Instituciones de Diagnóstico Médico advirtió, además, que, si las políticas de salida de la crisis continúan tendiendo a fortalecer la concentración en el sector, se marcha aceleradamente a la formación y consolidación de oligopolios y a la destrucción de miles de empresas pymes y del capital humano que forma parte de ellas, y se perderá todavía más eficiencia y equidad en el sistema.

Esta situación se produce a pesar de la vigencia de las leyes 26.682, de obligaciones mínimas que debe cumplir la medicina prepaga, y 23.661, del Sistema Nacional de Seguro de Salud, que prevén la convocatoria a concertar los aranceles de las prestaciones médicas entre las partes y el Estado.

Las pequeñas y medianas prestadoras se debaten en un mercado monopolizado por los actores del financiamiento, los que continúan imponiendo precios, condiciones de pago, calidad y volumen de servicios a brindar. Además, la concentración financiera y prestacional que hoy revela el sector de la salud implica comprender que el mantenimiento de aranceles depreciados es funcional al hecho concentrador”, subraya Gómez Galizia.

En este sentido, CADIME viene insistiendo ante la Superintendencia de Servicios de Salud, como autoridad de aplicación, para que ponga en funcionamiento los mecanismos de concertación previstos por las citadas leyes y, de esta manera, se pueda fijar el valor de los nuevos aranceles, considerando los costos de producción.

“Frente a la inminente apertura de la paritaria salarial sectorial, en las condiciones actuales ya no alcanza con morigerar los costos del sistema. Es necesaria una urgente recomposición arancelaria. De lo contrario, nos enfrentaremos a un callejón sin salida para las pymes prestadoras. La vinculación de la actualización de aranceles prestacionales a la variación de las cuotas de la medicina prepaga es funcional a los financiadores, pero los prestadores continúan soportando una fuerte depreciación”, completa el presidente de CADIME.

Por su parte, la cámara nacional Adecra+Cedim hizo público un comunicado donde alertó por el desabastecimiento y aumento de precios de insumos médicos. Esta cámara, que nuclea a más de 420 instituciones de salud privada, advirtió sobre las dificultades para adquirir material descartable y medicamentos de uso habitual.

El presidente de Adecra, Jorge Cherro, indicó: “A la crisis estructural de financiamiento que las instituciones vienen atravesando, desde hace años, producto fundamentalmente de un descalce entre costos y aranceles, se suma la problemática coyuntural, que se agravó durante los últimos días y que tiene que ver con serias dificultades para adquirir insumos clave para la atención de los pacientes, como materiales descartables y medicamentos de uso habitual”.

Y añadió: “Los prestadores evidencian fuertes aumentos en los precios de estos y otros insumos médicos, que superaron el 100% durante el último mes, y modalidades de entrega sin precios determinados de compra”.

En esa sentido, el titular de Cedim, Marcelo Kaulman, aseguró que la problemática ocurre en un contexto económico del país con devaluación cambiaria e inflación, a lo que hay que añadirle “las características propias de las normas oficiales vigentes a nivel de comercio exterior, cambiarias y fiscales, que complejizan la operatividad diaria para el funcionamiento del equipamiento médico”.

Esperamos que prontamente toda esta problemática tenga algún principio de solución”, concluyeron.

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