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El astillero Naval Federico Contessi y Cía. S.A. llevó a cabo la ceremonia de bautismo y botadura de su buque número 147 en Mar del Plata, por encargo de la armadora Pesquera Del Sud S.R.L. El nuevo pesquero, de 20,98 metros de eslora, fue nombrado “NUNCA TE DETENGAS PACHACA” y estará basado en la ciudad de Rawson, reemplazando al B/P “Pachaca” construido por el mismo astillero en 2006.
Además, se inauguró una nave industrial significativa que duplica la capacidad del astillero y permitirá la construcción de buques de hasta 85 metros de eslora en el futuro.
Las ceremonias estuvieron marcadas por el crítico momento que atraviesa la Industria Pesquera Argentina, con la próxima definición en la Cámara de Diputados sobre la continuidad de más de 46.000 empleos directos, la salud del recurso y la existencia misma del sector. Se refiere al tratamiento, dentro de la Ley Ómnibus, de la modificación a la Ley Federal de Pesca, aspecto que ha sido rechazado de manera unánime por empresarios, trabajadores, gobernadores, intendentes de ciudades costeras, científicos y expertos nacionales e internacionales.
En un discurso enérgico, Domingo Constessi, en nombre del Directorio del Astillero, destacó que nunca esperaron que las ideas de la Libertad vinieran acompañadas por la amenaza de una virtual expropiación del sector pesquero, la violación de la seguridad jurídica y, como resultado, la devastación del caladero.
“Concentración, desempleo, marginalidad, caída en la recaudación, inseguridad jurídica, litigiosidad, primarización de las exportaciones, conflictos sociales e irremediable sobrepesca serán las consecuencias de modificar esta ley. Implica volver a cometer el error corrupto de la década del 90 que llevó al caladero a una sobrepesca y nos costó más de 20 años recuperar”, agregó a su discurso.
En otras líneas, se refutó la teoría del desconocimiento, desmontando cada uno de los argumentos oficiales. Por ejemplo, se negó la idea de que el sector pesquero aporta poco y se afirmó que está por debajo de su punto óptimo, así como que en el Mar Argentino ya operan libremente flotas extranjeras. “La carga tributaria del sector es enorme, aproximadamente un 35% de lo que se exporta. A pesar de ello, las exportaciones pesqueras podrían aumentar, no incrementando las capturas, ya que todas las especies están en su máximo rendimiento, sino exportando productos más elaborados”, afirmó Constessi.
Luego señaló que “sin embargo, el proyecto de ley propuesto, elimina todos los incentivos para agregar valor, ya que solo le interesa la mejor oferta económica por las cuotas de pesca”. También aclaró que “hay subsectores específicos que actualmente son rentables, pero la captura y el procesamiento de merluza, el langostino congelado a bordo, el variado costero y muchos otros rubros que generan empleo en tierra, están trabajando a pérdida desde hace tiempo y con el aumento pretendido de los derechos de exportación serán inviables, a pesar de la devaluación, lo que resultará en una caída de las exportaciones y el empleo”.
El empresario aseguró que “sin exagerar, estamos ante la víspera de la página más negra de la pesca argentina. Están en juego 46.000 puestos de trabajo directos, nuestras empresas, nuestros sueños“.
Se hizo un llamamiento a los miembros del Congreso, quienes tienen en sus manos el futuro del sector. “Hoy, el futuro de nuestras industrias está en manos de los legisladores de todos los partidos políticos. Ellos tendrán la responsabilidad de salvar o condenar a miles de argentinos que dependen de esta cadena de valor. Confiamos en que no nos defraudarán y que, a pesar de las presiones, defenderán las convicciones que ya han expresado. Queremos agradecerles a ellos, al gobernador de Chubut y al Intendente de Mar del Plata por respaldar esta cruzada para eliminar por completo el título que modifica la Ley de Pesca”.
“Estamos dolidos, indignados y muy desanimados. Personalmente, este ha sido uno de los peores meses de mi vida. Desde que comenzamos la nueva nave industrial, soñaba con que este momento sería una fiesta del trabajo. Todas esas ilusiones, todos esos sueños de producción están destrozados. La familia Snidersich tampoco merece que hayamos oscurecido su celebración. ¡No es justo! Los empresarios y trabajadores del sector pesquero y naval no somos una élite y todavía no entendemos por qué nos han llevado a este enfrentamiento. Estoy seguro de que, si Federico estuviera entre nosotros, nos estaría dando la fuerza y la determinación para seguir luchando y no rendirnos. ¡Cuánto lo extrañamos en estos momentos!”.
El nuevo buque recibió su bautismo por parte del presbítero Armando Ledesma. Las madrinas de la embarcación, María Soledad y Nadia Snidersich, fueron las encargadas de romper la botella de champagne contra el casco del buque justo antes de que tocara por primera vez las aguas del mar.
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