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En la mañana de este miércoles 4 de junio, el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, saludó al Papa León XIV al finalizar la tradicional Audiencia General que se realizó en la Plaza San Pedro, ante la presencia de unos 35 mil fieles. El breve pero significativo intercambio entre el prelado argentino y el nuevo Pontífice ocurre en la antesala de la esperada visita del presidente Javier Milei al Vaticano.
Durante la catequesis de la Audiencia, León XIV reflexionó sobre la parábola de los obreros de la viña e instó especialmente a los jóvenes a “no esperar” y a responder con entusiasmo a la llamada del Señor. “El mercado es el lugar de los negocios, donde lamentablemente también se compran y venden el afecto y la dignidad. El Señor, en cambio, nos recuerda que nuestra vida vale y su deseo es ayudarnos a descubrirlo”, aseguró el Papa.
El viaje de Javier Milei y la expectativa por la visita papal
El presidente argentino viajará a Roma para reunirse con León XIV el próximo sábado 7 de junio. La audiencia privada será parte de la intensa gira que incluye encuentros con líderes en España, Francia e Israel. Según trascendió, Milei buscará formalizar la invitación para que el Papa visite la Argentina, un viaje largamente anhelado por la Iglesia y la feligresía.
El mandatario estará acompañado por la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei; el canciller Gerardo Werthein y el secretario de Culto, Nahuel Sotelo. Se espera que, más allá de las tensiones políticas y sociales que marcan el presente argentino, el diálogo con el Pontífice abra nuevas posibilidades de entendimiento.
Las duras críticas del arzobispo en el Tedeum ante Milei
El reciente saludo en Roma ocurre en un contexto de tensión en Argentina. Durante el Tedeum del 25 de Mayo, García Cuerva lanzó un duro mensaje contra la cultura del odio y la desinformación, en presencia del propio Javier Milei y su gabinete. “El terrorismo de las redes legitima el odio y la deshumanización del otro”, advirtió el arzobispo, citando palabras del papa Francisco.
Además, alertó que “se está muriendo la fraternidad y la tolerancia”, y reclamó mayor compromiso frente a la pobreza, la exclusión y la situación de los jubilados. Sus palabras resonaron en todo el país como un llamado de atención ante el tono confrontativo del Gobierno y la creciente polarización social.
La relación entre la Iglesia y el Gobierno
Mientras Milei se prepara para la audiencia con León XIV, el Gobierno argentino ha evitado confrontar directamente con la Iglesia, posiblemente para no empañar el encuentro con el Papa. Sin embargo, la tensión persiste, alimentada por los recientes reclamos de la Conferencia Episcopal sobre los derechos de las personas con discapacidad y la represión en las protestas de los jubilados.
La homilía de García Cuerva y las advertencias de otros obispos reflejan la histórica postura crítica de la Iglesia frente a la falta de sensibilidad social y el desprecio por la dignidad humana. El desafío para Milei, en su visita a Roma, será mostrar una apertura al diálogo y a la búsqueda de consensos.
La mirada de García Cuerva sobre León XIV
Jorge García Cuerva conoce de primera mano al Papa León XIV, ya que compartieron funciones en el Dicasterio de los Obispos del Vaticano. Tras la elección de Robert Prevost como nuevo Pontífice, el arzobispo porteño celebró con alegría la designación y consideró que se mantendrá “cierta continuidad” con el legado de Francisco, pero también habrá una impronta propia.
García Cuerva describió al Papa León XIV como “un hombre muy sencillo, de mucha humildad y con ideas muy claras”, remarcando la relación de cercanía que mantuvo con Francisco durante años. Además, destacó el simbolismo del nombre elegido por el nuevo Papa, evocando a León XIII y la doctrina social de la Iglesia, como un guiño a la necesidad de poner en el centro la justicia social y la dignidad de las personas.
El deseo de una visita del Papa a la Argentina
En paralelo, crece la expectativa sobre una eventual visita de León XIV a Argentina, que aún no tiene fecha confirmada. El propio arzobispo porteño expresó su anhelo de que el nuevo Papa pise suelo argentino, continuando el legado de Francisco y reforzando la esperanza de que la fe pueda ser un puente para la unidad y la paz.
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