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En el último día del Seminario Internacional “Argentina Oro, Plata y Cobre“, que tuvo lugar en el Goldencenter Eventos de Buenos Aires, en el panel “Transparencia y desarrollo comunitario como oportunidades de transformación”, Paola Pavanello, subsecretaria de Legales de la Secretaría de Estado de Minería de Santa Cruz, se refirió a la importancia del proceso del Plan de Cierre Social, respaldado por la Ley Provincial 3.751, que regula los cierres de minas y sus operaciones empresariales.
“De acuerdo a la legislación de Santa Cruz, el plan de cierre de minas se debe presentar desde el inicio de las actividades, tanto de las etapas exploratorias como de la etapa de la operación. En las primeras presentaciones, el plan de cierre es de carácter conceptual, es más amplio, no tenemos todo definido de cómo va a seguir el proyecto. A medida que avanza este proyecto, ese plan de cierre se va a ir detallando”, expuso.
“Acompaña el presupuesto que al principio va a ser conceptual y a medida que va avanzando el cierre, este presupuesto va a ir siendo más específico, por eso el presupuesto detallado va a ir en la última etapa de presentación”, señaló y acotó que el mismo contiene “los costos directos, indirectos y contingencias”.
“El plan de cierre es un documento que constantemente está en movimiento, nunca va a ser un presupuesto estanco y en cuanto a las garantías, que duran un año, la intención es que la próxima garantía que se constituya tiene que ser menor. Para esto el Estado otorga certificados de cumplimiento a medida que se avanza en el plan”.
El certificado de cumplimiento parcial “le va a dar la empresa la posibilidad de constituir garantías cada vez menores, entonces anualmente se van a ir modificando el presupuesto. El presupuesto y las garantías financieras no son solamente requisitos, sino que es una herramienta para garantizar el cierre responsable y sostenible“.
“Una vez que se da el cierre de los últimos componentes que van quedando al final, tenemos esta etapa post cierre que tiene que ser monitoreada y presupuestada“, añadió Pavanello.
En este marco, manifestó que “no debe ser visto el cierre como un final sino como una oportunidad para las comunidades para fortalecer su desarrollo, para los titulares del proyecto porque tiene un valor de sostenibilidad y para el ambiente para garantizar su restauración”.
Pavanello comentó que en Santa Cruz la puesta en marcha de la ley fue un “proceso de aprendizaje” dado que coincidió la sanción de la ley con el cierre del proyecto Manantial Espejo, este escenario, reconoció “nos descolocó al estado, a la empresa y a la sociedad”.
Cerrando, destacó que “hoy el panorama es diferente, todas las empresas que están operando en Santa Cruz, todas tienen plan de cierre presentado y algunas por ser aprobado, con su garantía, con su presupuesto. La ley establece un marco claro, predecible y transparente para el cierre y ofrece a los inversores confianza para planificar a largo plazo”.
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