El fallo podría quedar en manos de la Corte Suprema de Justicia

Este miércoles, la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal confirmó la condena a 6 años de prisión contra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner (Frente para la Victoria) en la causa “Vialidad“. Los jueces ratificaron la sentencia dictada en diciembre de 2022 por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 2.

Es la primera causa judicial en la que se condena a Fernández de Kirchner, aunque no irá presa porque todavía el fallo no está firme, debido a que la expresidenta puede recurrir a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Incluso, los plazos para recurrir al máximo órgano judicial y que este ratifique u observe el fallo posibilitarían que la presidenta del Partido Justicialista hasta podría ser candidata el próximo año en las elecciones legislativas nacionales.

Próximos pasos

Hay que recordar que la expresidenta ya fue condenada en dos instancias judiciales. Sin embargo, como mencionamos, por el momento no irá a la cárcel. Cristina Fernández aún puede recurrir vía recurso extraordinario o recurso de queja a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que es el que deberá decidir en última instancia.

Un dato no menor es que el mismo criterio aplica para la inhabilitación para ejercer cargos públicos, ya que forma parte de la misma condena. ¿Qué quiere decir esto? Si el fallo no está firme, podría ser candidata a cargos electivos, por ejemplo, en las elecciones del próximo año, cuando se renueve parte del Congreso de la Nación.

Es que según un artículo del Código Procesal Penal Federal, se establece que las condenas se ejecutan cuando quedan firmes. “Remisión de la sentencia. Sólo podrán ser ejecutadas las sentencias firmes. El órgano jurisdiccional remitirá a la oficina judicial copia de la sentencia para que forme la carpeta de ejecución penal y pondrá en conocimiento al juez y a las partes que intervengan”, dice el artículo 375.

Otro punto importante es que en este tipo de casos, la Corte Suprema no tiene plazos para expedirse. Es decir, podrían pasar años hasta que se resuelva si ratifica las condenas de las dos instancias inferiores o las revisa. Es decir, la expresidenta hasta podría llegar -eventualmente- sin una condena firme a las elecciones de 2027.

La Corte

Ahora bien, este largo proceso judicial, que viene desde la primera denuncia en 2008, podría seguir dilatándose en el tiempo. Es que se da, además, en medio de un proceso de renovación de autoridades en la Corte Suprema.

Al día de la fecha, ese órgano judicial se encuentra conformado por su presidente Horacio Rossatti, Carlos Rozenkrantz, Ricardo Lorenzetti y Juan Carlos Maqueda. Este último, además, está muy cerca de acogerse al beneficio de la jubilación.

Mientras tanto, en el Senado de la Nación se encuentran los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla, ambos propuestos por el presidente Javier Milei para ocupar los espacios vacantes en la Corte Suprema. Incluso, estos acuerdos también se vienen estirando en el tiempo y podrían hasta pasarse para el año próximo.

Esta nueva conformación del máximo tribunal del país también podría dilatar los tiempos del tratamiento de esta condena. Es decir, se espera aún un largo tiempo hasta que quede o no firme el fallo de los camaristas Gustavo Hornos, Mariano Borinsky y Diego Barroeteveña. Mientras tanto, respecto a los plazos legales inmediatos, la defensa de Cristina Fernández de Kirchner tiene diez días hábiles para apelar ante la Corte Suprema.

Un tema no menor es que en el caso de Cristina Fernández Kirchner la condena es de seis años de cumplimiento efectivo en prisión. Eso implica que debería quedar detenida en una cárcel. Sin embargo, la ley establece que a partir de los 70 años una persona puede pedir por cuestiones de edad la prisión domiciliaria. La expresidenta cumplirá 72 años en febrero próximo, por lo que la posibilidad de que vaya a la cárcel, aun si la Corte se expidiera en tiempo récord, es prácticamente nula. No obstante, Cristina plantea que este fallo lo que busca es más bien proscribirla.