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El Gobierno Nacional respondió al anuncio del gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, de impulsar su propio régimen de fomento para inversiones estratégicas. El vocero presidencial, Manuel Adorni, opinó que “tiene la libertad de hacer dentro de la Ley lo que se le ocurra”, y luego describió que es “extraño que quisiera hacer un RIGI paralelo”.
En medio del polémico requisito de adhesión al RIGI, planteado por las autoridades de YPF para definir si la megainversión de la planta de GNL se radica en Bahía Blanca o en Río Negro, el mandatario provincial anunció en envío a la Legislatura un “RIGI bonaerense” para encuadrar las posibles inversiones y así responder a las necesidades de las firmas en proyectos de gran magnitud, como el mencionado.
“Hay que entender que ese sistema se hace por personajes como Kicillof, que prometen o hacen pensar que en el futuro el Estado pueda avanzar sobre la propiedad privada”, planteó Adorni durante una conferencia de prensa desde Casa Rosada.
“Lo que se busca es tratar de generar confianza o cierta seguridad para que un inversor sienta que un político no lo va a estafar”, lanzó el Portavoz presidencial.
Del mismo modo, el funcionario remató sobre la iniciativa: “Está a la vista de todos que la provincia tiene muchas carencias. Si cree en vez de adherirse como lo hizo la mayoría de los gobernadores y cree que tiene que ir por u mecanismo paralelo que lo haga y le deseamos mucha suerte”.
De qué se trata el RIGI bonaerense
Tras el anuncio de Axel Kicillof en conferencia de prensa, el ministro de Producción, Augusto Costa, dialogó con la prensa sobre los detalles del régimen de fomento para inversiones estratégicas. “Va a requerir que se demuestre claramente cuál es el impacto productivo, económico, social y ambiental en la provincia de Buenos Aires para acceder a beneficios”, aclaró el funcionario.
Sin embargo, cabe remarcar que resta la letra chica del proyecto y también los eventuales cambios que pueda sufrir durante el trámite legislativo. Con lo que detalló Costa, en principio, no va a haber un monto de inversión para adherir ni tampoco se va a limitar a alguna industria o sector productivo en particular, como ocurre con la normativa que estaba dentro de la Ley Bases.
A diferencia del RIGI aprobado por el Congreso de la Nación, el gobierno bonaerense busca designar a una autoridad que evalúe cada presentación para ver si califica y es posible que se sume al régimen.
“En la medida en que cumpla condiciones de generación de valor agregado, de empleo de calidad, de transferencia tecnológica, de desarrollo de proveedores y de impacto en el entramado productivo vamos a tratar de ser amplios”, puntualizó el ministro de Producción.
Como contrapartida, anticipó los beneficios que ofrecerá el Estado provincial tienen tres ejes: impositivos, previsibilidad y acompañamiento. Precisamente, las firmas tendrán beneficios vinculados al impuesto a los Ingresos Brutos y Sellos. Además de estabilidad fiscal por una determinada cantidad de años que aún falta definir.
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