Your browser doesn’t support HTML5 audio
El dojo de la Escuela de Karate Do Shotokan Tradicional ITKS —ubicado en San Martín 983— se transformó en un verdadero santuario del karate. Esto, a raíz de la visita del sensei Justo Gómez (7°Dan), siete veces campeón mundial, quien tras dar la primera clase, visitó los estudios de Radio LU12 AM680 junto a la sensei Cristina Godoy (2°Dan) y el sensei Lucas Morales (2°Dan) para dialogar sobre la esencia formativa del Shotokan Tradicional y, acto seguido, impartir una clase magistral ante más de cien alumnos de todas las edades.
“Para nosotros, el karate no es solo un deporte sino una disciplina de autodefensa y formación de carácter, como fue concebida originalmente”, explicó Justo Gómez al detallar su reciente experiencia en la Copa del Mundo de Europa, donde dirigió un seminario bajo la égida de su organización. El maestro subrayó que mantienen “las bases originales del creador”, antes de que la actividad evolucionara hacia la competencia moderna.
Durante la entrevista, Cristina Godoy compartió su recorrido personal: inició a los siete años porque sus padres buscaban herramientas para que su única hija en una familia de varones “aprendiera a defenderse”. “El karate fortalece emocionalmente a los chicos; les da la confianza necesaria para enfrentar el bullying y otros desafíos”, señaló. De hecho, enfatizó que el autocontrol y la respiración son tan importantes como la técnica física, pues constituyen “un sistema de educación para la vida”.
Por su parte, Lucas Morales celebró los once años de trayectoria de la sede local y la consolidación de un semillero de instructores: “Hoy, alumnos de seis o siete años ya ayudan a quienes recién comienzan, transmitiendo las enseñanzas que recibieron. Esa transmisión escalonada es la tradición japonesa del gran al pequeño”. Morales recordó además cómo, antes de la pandemia, impartía clases vía Skype a alumnos de España, Italia y Brasil, y cómo esa experiencia facilitó luego la continuidad mediante Zoom durante los confinamientos: “La mayoría de los chicos se sintieron acompañados, a la distancia pero acompañados”.
La capacitación, que se extiende hasta entrada la tarde, combina el repaso de katas clásicas con ejercicios de control de distancia y respiración, y finaliza con una muestra de bunkai (aplicación práctica de movimientos). En palabras de Gómez, “la autodefensa no es agredir, sino protegerse y fortalecer el espíritu”.
En el cierre, los senseis anunciaron un curso de invierno, con clases diarias de 5:30 a 19:00, y repasaron el reciente Mundial en Polonia (13 al 15 de junio), que incluyó un curso fiscalizado por la ITKF. Allí se destacó la histpria de Génesis Valdez, subcampeona mundial. Los profesores resaltaron el esfuerzo de las familias y reclamaron un mayor acompañamiento oficial para facilitar viajes y entrenamientos de los demás jovenes participantes.
Antes de despedirse, Gómez recordó la sabiduría de su propio maestro, quien en su lecho de muerte apuntó: “Qué lástima morir cuando recién estoy comenzando a aprender el primer golpe”. Esa anécdota resume el espíritu del Shotokan Tradicional: un viaje de mejora continua, sin techo en la técnica ni en el crecimiento personal.
Para sumarse a esta experiencia, la Escuela ITKS recibe consultas en su sede de San Martín 983. Allí, la comunidad seguirá encontrando un espacio donde el karate forja cuerpo y carácter, lejos del afán competitivo y cerca de la nobleza de sus raíces.
Leé más notas de La Opinión Austral
Compartir esta noticia
Dejanos tu comentario