El 30 de mayo de 1982, el primer alférez Ricardo Julio Sánchez, el subalférez Guillermo Nasif, el cabo primero Marciano Verón, el cabo primero Carlos Misael Pereyra, el cabo primero Víctor Samuel Guerrero y el gendarme Juan Carlos Treppo murieron cuando el helicóptero puma fue derribado en el monte Kent, en el momento en que abastecían a las tropas argentinas.
Sus restos fueron enterrados en una tumba común en el cementerio de Darwin y, en 2021, en el marco del Segundo Plan de Proyecto Humanitario (PPH2), acordado con el Reino Unido y el Comité Internacional de la Cruz Roja, fueron identificados.
41 años después de la guerra, en un viaje organizado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos junto con la Cancillería Argentina, 12 familiares se trasladaron a las islas Malvinas y visitaron juntos por primera vez las tumbas, ahora identificadas.
Hace una semana, el personal de la Región VII despidió a la delegación y este sábado, cuando hizo escala en Río Gallegos para luego continuar viaje en un avión de la Fuerza Aérea Argentina hasta Buenos Aires, fueron a recibirla.
Es una obligación moral para la institución acompañarlos
FABIO WALDO BENEGAS
La delegación de familiares de los héroes del Escuadrón Alacrán estuvo integrada por Cynthia Lorena Sánchez y Roberto Miguel Sánchez, Jacobo Ismael Nasif y Santiago Ismael Nasif, Jesús Verón y Mateo Michael Jesús Verón, Noelia Carolina Guerrero Rosas y Esther Rosas, Elsa Verónica Pereira y Elsa Beatriz Cremona, Ana María Treppo e Irene Aida Treppo quienes fueron recibidos con aplausos, flores blancas y sentidos abrazos.
Al respecto, el jefe del comando de Región VII, comandante mayor Fabio Waldo Benegas, manifestó a La Opinión Austral: “Es una obligación moral para la institución acompañar a los familiares de nuestros héroes. La gendarmería fue, en proporción a la cantidad de recursos humanos que fueron a combatir, la fuerza más afectada, la que más caídos tuvo”.
El helicóptero puma fue derribado en el monte Kent, el 30 de mayo de 1982.
“Cuando me reuní con mi personal, les planteaba que tengan en cuenta que los familiares que viajaron, para reconocer el lugar donde están enterrados sus hijos, sus hermanos, sus padres, un día los despidieron, se fueron a Malvinas y nunca más tuvieron noticia de ellos ni siquiera supieron dónde estaban enterrados“, manifestó.
“En esta oportunidad, pudieron identificar el lugar donde murieron, donde están sepultados y hacer el duelo junto a ellos”, valoró Benegas y agradeció al Estado argentino “por el trabajo realizado en nombre de la institución y en nombre de los familiares por haber tenido presentes a nuestros héroes“.
Tras arribar a Río Gallegos, Carolina Guerrero, hija del cabo primero Víctor Samuel Guerrero, expresó a La Opinión Austral: “Fue una emoción increíble. Había ido en 1999, tenía 19 años, pude volver a verlo a mi papá y contarle todo lo que pasó en mi vida desde esa época hasta ahora. Estoy feliz, fue emocionante y estoy muy agradecida con todos los que organizaron esto, es impagable. Volvimos llenitos de fuerza para seguir adelante“.
Además, señaló que “fue increíble porque mi papá tenía su tumba identificada, pero en la que abrieron ahora también habían restos de mi papá, pudieron sacarlos y reasociarlos”.
La hija del héroe manifestó: “Les dejamos el amor de todos los argentinos y les dijimos que nunca nos olvidamos, que los queremos, que son nuestros héroes, siempre van a serlo y mientras haya uno que se acuerde, ellos están ahí custodiando nuestras islas y en nuestro corazón, esperando que siga habiendo más gente que pueda ir a visitar a sus familiares”.
Roberto Miguel Sánchez y Cynthia Lorena Sánchez visitaron la tumba del primer alférez Ricardo Sánchez, hermano mayor y padre, respectivamente.
“Esta es la primera vez que voy, para mi sobrina fue la tercera o cuarta vez. Fue duro, pero ya cumplimos, misión cumplida”, cerró Sánchez a La Opinión Austral.
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