Sábado 18 de mayo de 2019. 9:00 hs. Cristina Fernández cuelga un video en sus redes para anunciar que no seria candidata a presidenta, e introducir a Alberto Fernández en el camino hacia el nuevo Gobierno.

“Quiero dirigirme a mis compatriotas para compartir, como siempre, reflexiones y también, claro, decisiones. Nunca me desvelaron los cargos políticos, ni tampoco fueron mi principal motivación. Tal vez, porque pertenezco a una generación que no buscaba un lugar en las listas, sino un lugar en la historia. Sin embargo, también esa misma y por momentos trágica historia, me hizo comprender que los cargos también son herramientas para llevar adelante los ideales, las convicciones, las utopías. Es cierto que no las únicas, pero después de todo, son herramientas al fin, siempre.

Después de haber sido dos veces presidenta de este país -su primera mujer electa como tal– y de haber ocupado distintos cargos legislativos, siempre por voluntad popular expresada en las urnas, sigo más convencida que nunca que la expectativa o la ambición personal tienen que estar subordinadas al interés general.

Ese principio siempre remanido y repetido y tantas veces incumplido del peronismo de: «Primero la Patria, después el movimiento y por último los hombres”, bueno Es hora de hacerlo realidad de una vez por todas. No sólo con palabras, sino también con los hechos y, sobre todo, las conductas. En este caso, primero la Patria, segundo el movimiento y por último una mujer -permítanme, sólo por un instante, un poco de humor feminista-.

Le he pedido a Alberto Fernández que encabece la fórmula que integraremos juntos, él como candidato a presidente y yo como candidata a vice, para participar en las próximas elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias Sí, las famosas PASO.

Alberto, a quien conozco hace más de 20 años, y es cierto, con quien tuvimos también diferencias. Tan cierto como que fue jefe de Gabinete de Néstor durante toda su presidencia y lo vi, junto a él, decidir, organizar, acordar y buscar siempre la mayor amplitud posible del gobierno.

Estoy convencida que este es el mejor aporte que puedo hacerle a mi país. Se los dije días pasados en la sede del Partido Justicialista. Los dirigentes debemos dejar de lado las ambiciones y vanidades personales, y yo estoy dispuesta a aportar desde el lugar que pueda ser más útil. Tal vez, ese día cuando dije eso, algunos o algunas pensaron que era una de las tantas fórmulas de rigor, tan naturales, tan presentes siempre en todo encuentro político, pero no, no es así.

Creo, sinceramente, que este es el camino… Reitero, más que ganar una elección, necesitamos de hombres y mujeres que puedan gobernar una Argentina que se encuentra en una situación de endeudamiento y empobrecimiento peor que la del 2001. Y que tenga la suficiente amplitud de ideas y de sectores políticos para representar con compromiso el interés nacional, repito, para representar con compromiso el interés nacional y dar respuesta a las necesidades más urgentes de nuestro pueblo.
No se trata de volver al pasado ni de repetir lo que hicimos del 2003 al 2015 -y de lo que, más allá de aciertos, críticas o errores, nos sentimos muy orgullosos-, pero el mundo es distinto y nosotros también.

Desde que me despedí del gobierno con una Plaza de Mayo colmada de pueblo como no se recuerda en la historia argentina, he sido víctima de la más feroz y despiadada campaña de mentiras y difamaciones contra mi persona, mi familia y nuestro gobierno. No los voy a nombrar. Ustedes saben quiénes son y cómo lo han hecho. Ellos solos se delatan por sus expresiones públicas y sus malas acciones.
Tenemos que entender de una buena vez y para siempre que el descontento o el enojo individual nunca modificaron el status quo, nunca transformaron la realidad. Pero si ese descontento adquiere etapas superiores de unidad y coordinación, va a abandonar el camino de la queja para transformarse en el camino de la propuesta.

Y quiero ser yo la primera en ejercer el acto de responsabilidad ciudadana Dejando de lado ambiciones o vanidades personales, asumo con gran compromiso y responsabilidad este nuevo desafío, con el convencimiento absoluto que es lo mejor para nuestro pueblo y nuestra Argentina.
A mis compañeros y compañeras, les pido que estrechemos filas acompañando esta fórmula militando y trabajando con alegría y esperanza, porque el triunfo depende de nosotros mismos y de lo que cada uno de nosotros vaya aportando.

Yo creo, sinceramente, estar dando hoy el primer paso…

Comprender el presente de nuestra Nación obliga a no pensar en la suerte y destino personal de uno mismo. Pero de todos modos les puedo asegurar que el que me reconozcan, al punto de poder ser elegida nuevamente por ciudadanos y ciudadanas para conducir los destinos de nuestra Patria, es reparador luego de tantos agravios y halagador después de tanto esfuerzo…

A todos y a todas, les pido que no desmayen, que no se resignen. Sabemos y saben que un país mejor no es una utopía. Que un país mejor es posible porque ya lo vivimos, lo acariciamos y lo sentimos.
Reconstruir, entonces, un país para todos y todas debe ser no sólo nuestro sueño, sino nuestro objetivo. Los quiero mucho a todos y todas. Cuídense mucho.
Sinceramente, Cristina”.

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