La llegada de Franco Colapinto a la Fórmula 1 desató una verdadera revolución, tanto en Argentina como en el resto del mundo. Durante una entrevista en Radio LU12 AM680, Alberto Sánchez de Sportmaniáticos, medio especializado en automovilismo, analizó la magnitud de este fenómeno y destacó cómo el joven piloto argentino renovó la ilusión de los fanáticos hispanohablantes, en un momento en el que figuras como Sergio Pérez y Fernando Alonso enfrentan momentos difíciles en sus respectivas escuderías. “Lo de Colapinto fue una explosión que necesitábamos. Es un piloto joven, fresco, que llegó en el momento justo”, expresó Sánchez, enfatizando el impacto que causó el argentino.

Desde su debut en la máxima categoría, Colapinto se convirtió en el centro de atención no solo por su talento en la pista, sino también por su carisma y la conexión genuina que logró establecer con el público y los medios. “Argentina, los argentinos son muy aficionados al motor”, remarcó Sánchez, explicando uno de los factores clave detrás del impacto de Colapinto. La pasión por los pilotos hispanohablantes y la necesidad de algo nuevo que rompa con lo establecido se combinaron para crear una atmósfera de expectativa y entusiasmo alrededor de Franco.

Uno de los momentos más destacados de la conversación fue cuando se discutió el futuro de Colapinto en Williams, el equipo que lo acogió y donde empezó a dar sus primeros pasos en la Fórmula 1. Según Sánchez, aunque James Vowles, director de Williams, aseguró que los puestos para la temporada 2025 están asignados, la actuación de Colapinto generó respeto tanto dentro del equipo como en la comunidad automovilística. “El cambio de declaraciones que ha hecho dio un giro de 180 grados… todo esto ha hecho que a Colapinto se le tenga un poco más de respeto por parte de Albon, no solo eso sino también por parte de Williams”, explicó, poniendo de manifiesto el impacto que tuvo el argentino desde su llegada.

Desde su debut, Colapinto no solo mostró talento y velocidad, sino que también supo manejar la presión que viene con ser una promesa emergente en una escudería como Williams. Su impacto no se limita a lo que ocurre en la pista; su estilo directo y su carisma conquistaron a los fanáticos y dejaron claro que, aunque su camino hacia un asiento titular en 2025 es incierto y poco probable, su potencial y su determinación lo colocan en una posición ventajosa para el futuro. Sánchez agregó: “María Catarineu, su manager, ella lo dijo que posibilidades en principio no deberían haber, pero que nunca se sabe y que han venido para quedarse”, reflejando la ilusión que rodea al joven piloto.

La comparación con otros pilotos jóvenes, como Mick Schumacher, también fue parte del análisis. “Mick Schumacher en Fórmula 1 dejó mucho que desear en su debut”, sostuvo Sánchez, al comparar la elección de Williams por Colapinto en lugar del hijo del legendario piloto alemán. Destacó cómo Colapinto logró superar las presiones que rodean a los pilotos jóvenes, especialmente en un deporte donde los patrocinadores y las expectativas juegan un papel crucial. “Cuando se le ha exigido el resultado para poder estar en Fórmula 1 es cuando las grandes empresas obviamente van a patrocinar y van a empujarlo para arriba”, explicó, destacando la diferencia de rendimiento y las circunstancias de ambos pilotos.

Después de analizar la situación de Schumacher, Sánchez también comparó el desempeño de Colapinto con el de Oliver Bearman, otro joven piloto en la Fórmula 1. “No es lo mismo debutar en la carrera número dos o tres, como lo hizo Bearman… Colapinto la ha tenido mucho más difícil, debutó en la carrera 14 o en la 15 donde todos ya tienen el coche aceitado, ha sido complicado”, explicó, remarcando la ventaja de Ollie al debutar cuando sus rivales aún estaban adaptándose al nuevo monoplaza. A pesar de estas diferencias, Colapinto logró destacar subiendo seis posiciones durante la carrera, mientras que Bearman, en una situación más favorable, solo ganó cuatro puestos.

El periodista, también resaltó cómo Franco supo manejar la presión y las condiciones desfavorables en su debut. “Al final Franco con neumáticos duros que ni había probado en prácticas ya estaba rodando a ritmo de Albon y la última vuelta consiguió incluso rodar más rápido”, afirmó, destacando la capacidad de Colapinto para adaptarse y competir al nivel de pilotos más experimentados. Comparó los resultados de ambos pilotos en la Fórmula 2, donde Franco se encontraba en una posición destacada, ocupando el séptimo lugar con 96 puntos, mientras que Bearman estaba en la posición 14 con 50 puntos, lo que subraya aún más el impacto del argentino en su debut en la Fórmula 1.

El próximo reto para Colapinto será en Bakú, Azerbaiyán un circuito callejero conocido por su dificultad y el riesgo que representa para los pilotos novatos. En la entrevista, Sánchez señaló que Bakú será clave para medir la adaptación de Franco a la Fórmula 1. “El paso clave será Baku, un circuito callejero… es traicionero”, mencionó, advirtiendo sobre la complejidad del trazado y la importancia de mantener la calma en un ambiente de alta presión. Además, hizo hincapié en que Colapinto cuenta con el respaldo de un equipo bien preparado y que su debut, aunque complicado, fue más que prometedor.

Un momento que destacó particularmente durante la charla fue el intercambio entre Colapinto y el periodista Antonio Lobato, cuando este último lo calificó de “italoargentino”. Con su habitual buen humor y desparpajo, Colapinto no dudó en corregirlo, afirmando con orgullo: “Yo soy argentino”. Este tipo de anécdotas resalta no solo su identidad y conexión con su país, sino también la manera en la que se convirtió en una figura mediática capaz de manejar con soltura tanto la presión de las cámaras como la atención constante de los medios. “Colapinto le quita polémica a todo porque como es tan gracioso y tan buen rollo en las cámaras”, comentó Sánchez, reflejando cómo la personalidad de Franco juega un papel clave en su creciente popularidad.

La llegada de Colapinto también reabrió viejas heridas y esperanzas en la comunidad del automovilismo argentino, que no veía a uno de sus representantes en la Fórmula 1 desde los tiempos de Carlos Reutemann. En la entrevista, se mencionó cómo la historia de Reutemann en Williams sigue siendo un punto de referencia, y cómo las comparaciones entre ambos pilotos se vuelven inevitables.

El entorno de Colapinto también jugó un rol importante en su ascenso. Su manager, María Catarineu, mantuvo un discurso realista pero esperanzado, afirmando que el piloto llegó para quedarse y que su futuro depende de su desempeño en las próximas carreras. La ilusión no solo está del lado de los fanáticos; dentro de Williams se generó un ambiente de expectativa sobre lo que Franco puede lograr si continúa su evolución a este ritmo.

La “Colapintomanía” no solo se quedó en Argentina; trascendió fronteras y capturó la atención de los medios internacionales. En particular, en España, donde Sportmaniáticos sigue de cerca los pasos de los pilotos hispanohablantes, se reconoce el potencial de Colapinto no solo como piloto, sino también como un referente que puede revitalizar la presencia de habla hispana en la Fórmula 1, un espacio dominado históricamente por pilotos europeos y angloparlantes.

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