“Es mucha la gente muy buena en la Argentina“, subrayó el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, al recordar sus palabras durante una misa de inicio del ciclo lectivo en la Catedral Metropolitana. “Somos más que los narcos, somos más que los corruptos”, había señalado en ese momento.
En declaraciones a Radio Mitre, el arzobispo habló de la escalada de violencia en Rosario producto del narcotráfico. “Los narcos son los mercaderes de la muerte. Hay una gran oferta de droga, que tiene que ver propiamente con el delito, que es lo que se está tratando de frenar, lo que es una organización criminal. Pero también hay mucha demanda. Los pibes cuando no tienen sentido en sus vidas y su angustia existencial es profunda, muchas veces la adormecen con droga”, agregó.
Además, al ser consultado por la economía actual y su impacto sobre la sociedad, García Cuerva recordó que “hace muchos años vengo diciendo que la inflación es el impuesto de los pobres y la Argentina tiene esta enfermedad que casi es endémica. A veces el ajuste afecta a los más vulnerables”.
En ese contexto, citó “una expresión del santo padre, Francisco, cuando nos convocaba a construir una economía con rostro humano: ‘El fetichismo del dinero y la dictadura de una economía sin rostro’. Tenemos que ponerle rostro humano, porque nuestros hermanos que más sufren tienen nombre y apellido y no podemos ser indiferentes y los ajustes y lo que vemos en este tiempo afecta a los más pobres”, instó.
Asimismo, admitió que “quizás este tiempo es para tragar un jarabe muy amargo para pasar y curarnos. El tema es que algunos, después de ese jarabe amargo tenemos unos caramelos para que se nos vaya el sin sabor en la boca, otros no tienen el caramelo y son los que quedan afuera incluso hasta siempre”.
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