El presidente Javier Milei arribó esta tarde a Corrientes, donde fue recibido por el gobernador de la provincia, Gustavo Valdés, informaron fuentes oficiales. El jefe de Estado viajó a la capital correntina para participar de la celebración del décimo aniversario del Club de la Libertad, que reúne a la comunidad del pensamiento liberal local.
Milei llegó acompañado por la secretaria general de la presidencia, Karina Milei; el vocero presidencial, Manuel Adorni; y el ministro del Interior, Guillermo Francos. El acto fue programado en el centro de convenciones “Espacio Andes“, ubicado en la avenida Maipú 3840, de la capital correntina.


En ese marco, el presidente expuso en una conferencia titulada “Una Argentina liberal es posible”. Allí, aprovechó para apuntar contra sus detractores políticos y quienes no lo acompañaron en el proyecto de la Ley Ómnibus.
“Soy loco, pero no soy boludo, no como vidrio”, explicó Milei en torno a sus pensamientos “anarcocapitalistas”, como el mismo se definió durante la conversación con su interlocutor en Corrientes.
Por otra parte, apuntó: “Yo he recibido todo tipo de injurias y calumnias. Han dicho cosas realmente aberrantes de mí, mi hermana y mi familia”. A todos esos conceptos los sintetizó aseverando que las discusiones se ganan desde adentro. “Los partidos los ganan los jugadores, los gana Messi”, se comparó el Presidente.
En otro tramo de la charla, el referente de La Libertad Avanza contó una situación personal que vivió durante las elecciones presidenciales del 2019, donde se batían en la contienda por el Sillón de Rivadavia Mauricio Macri y Alberto Fernández.
“Yo no podía creer esa situación. Recuerdo que estaba en mi casa, haciendo zapping y justo paso por Crónica y un chanta decía que a los liberales había que censurarlos de la televisión, porque estábamos contaminando la opinión”, rememoró para luego trazar un paralelismo con su posición actual: la de titular del Poder Ejecutivo.
Luego, Milei elaboró un derrotero de su ascenso electoral. De este modo, contó cómo construyó su espacio político; venció las especulaciones que lo mostraban vencido frente al boto en blanco o al Frente de Izquierda.
Asimismo, tildó de “traidor” al ex ministro de Economía, Ricardo López Murphy. ¿El motivo? Los dichos del ex titular del Palacio de Hacienda para con el mandatario libertario —”me dijo kirchnerista de buenos modales”—. “Hay una frase en política que dice ‘el que traiciona una vez, traiciona siempre'”, concluyó en torno a este asunto.
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