La Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) no implementará el voto electrónico en las elecciones generales de octubre, después de que en las PASO del domingo pasado se generaran grandes dificultades con las máquinas y la votación concurrente.

“El Instituto de Gestión Electoral de la Ciudad (IGE), considera que la BUE es un instrumento válido y ha mostrado sobrados beneficios en las elecciones PASO del 13 de agosto, pero luego de la decisión de la Justicia se encuentra abocado junto a las autoridades judiciales al diseño de un nuevo sistema”, anunció el organismo porteño a través de un comunicado oficial.

Ayer, la jueza federal electoral en el distrito porteño, María Servini, había formalizado su reclamo para que no se votara en la Ciudad con el sistema electrónico en el mismo día de las elecciones presidenciales. Este viernes, además, dejó sin efecto el acuerdo con las autoridades de CABA para el uso de la urna electrónica para las próximas elecciones, informó BAE Negocios.

Desde el Ejecutivo porteño deben “reconsiderar su ingeniería electoral, dejando de lado las cuestiones políticas, y diseñando un sistema pensado en facilitar a las personas el ejercicio del derecho al sufragio y así conseguirán, seguramente, una opción que funcione”, sostuvo Servini.

Demoras y polémica por el voto electrónico en CABA

Las elecciones PASO en Ciudad de Buenos Aires tuvieron muchos reportes de demoras y largas colas en los distintos centros de votación. De hecho, Patricia Bullrich se quejó por el tiempo que debió esperar para sufragar.

La candidata presidencial de Juntos por el Cambio (JxC) primero emitió su voto a las categorías nacionales sin dificultades con la boleta tradicional de papel. Aunque cuando se aprestó a sufragar las categorías de la ciudad de Buenos Aires, con la máquina que registra el voto electrónico, tuvo una importante demora de varios minutos, por problemas técnicos con ese equipo.

Tras la asistencia de varios técnicos, Bullrich finalmente logró votar luego de una espera de más de 10 minutos mientras se solucionaban los problemas derivados con este equipo.

La votación para la Ciudad de Buenos Aires fue un desastre. Tuve que votar como siete, ocho veces, porque me cambiaron la máquina, porque no funcionaba”, había reprochado la exministra de Seguridad.

El problema técnico que experimentó la dirigente del PRO ocurrió luego de que la jueza federal María Servini advirtiera sobre la “impericia” en el voto electrónico implementado en CABA.

“Resulta preocupante el grado de improvisación con que se han manejado tanto la empresa contratada para la provisión e instalación de las maquinas de votación, como el propio Instituto de Gestión Electoral de la Ciudad de Buenos Aires, evidenciando una impericia en la organización y ejecución de un proceso electoral, en entidades que parecen mas preocupadas por analizar lo que demora cada elector votar, en lugar de gestionar eficientemente los recursos para que los electores puedan votar”, había señalado la jueza.

Según reportó Servini el pasado 13 de agosto, en algunos locales de votación las máquinas no “habían sido conectadas ni probadas” y  “no estaban los kit de instalación” , por lo que “directamente no funcionaban”.

La explicación del IGE: “Las fallas representan menos del 2% de las más de 14.000 máquinas destinadas a la jornada electoral”

Pese a los inconvenientes que tuvieron varios ciudadanos de la Capital Federal al momento de votar con este sistema, la IGE lo defendió: “La decisión de la jueza federal con competencia electoral María Servini de dejar sin efecto el acuerdo con el Tribunal Electoral de la Ciudad torna abstracto el debate sobre la utilización de la Boleta Única Electrónica (BUE) en las próximas elecciones”.

El IGE ratificó además su “vocación de trabajar junto a las autoridades judiciales para reconfigurar el sistema de votación para elegir Jefe/a de Gobierno, legisladores/as y miembros de las Juntas Comunales el próximo 22 de octubre”.

Asimismo, alegaron que “las demoras que se registraron el 13 de agosto en algunos casos fueron consecuencia de las dificultades que planteó la concurrencia con dos instrumentos, en otros por las demoras en las aperturas de las mesas, el alto ausentismo de autoridades de mesa y la no aplicación del sistema de voto simultáneo que se había aprobado para la ocasión”, .

El IGE informó, sin embargo, que detectó “fallas en 251 máquinas de votación de la BUE, de las cuales 166 se repararon en el momento y otras 85 tuvieron que reemplazarse, tarea que no demandó más de 5 minutos en cada caso”.

Esos casos representan menos del 2% de las más de 14.000 máquinas destinadas al operativo de la jornada electoral, por lo que no puede atribuirse a ello las dificultades registradas“, agregó el organismo en el comunicado.

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