En una semana asumirá el nuevo presidente argentino. Javier Milei ocupará la Casa Rosada y promete dar un giro de 180 grados en la política nacional. Un nuevo país, una refundación económica y política. Una serie de intenciones que podrá llevar a la práctica si logra que en la “otra punta” de la Avenida de Mayo, en el Congreso de la Nación, los legisladores se alineen y levanten la mano acompañando los cambios profundos que enviará el Ejecutivo.
Esa es la gran negociación que viene. Y Milei acaba de dar algunas señales fuertes que sorprendió a muchos y que ofrecen algunas incógnitas sobre cómo se desarrollará es diálogo y sus posibilidades de llegar a buen puerto.
Guillermo Francos, el futuro ministro del Interior y uno de los negociadores políticos de Milei, confirmó que Martín Menem presidirá la Cámara de Diputados y el formoseño Francisco Paoltroni será el titular provisional del Senado. Dos hombres propios que llegan al Congreso en listas de La Libertad Avanza. “Como históricamente ha sucedido, la línea sucesoria se mantendrá integrada por miembros del partido político gobernante”, se aclaró en el comunicado de la oficina de prensa de Milei.
Algo en lo que coinciden el libertario y Cristina Fernández de Kirchner, quien esta semana dejó en claro que le correspondía a La Libertad Avanza decidir los dos puestos, por más que tenga la minoría parlamentaria.
¿Qué significa Martín Menem al frente de Diputados? Puede ser un grito de rebeldía y de independencia de Milei ante la presión de Mauricio Macri y de acercamientos con el peronismo no K. Ni Cristian Ritondo ni Florencio Randazzo obtendrán ese lugar clave. Será para un libertario “puro” ese lugar clave para tejer alianzas que garanticen las leyes claves del nuevo gobierno. Una decisión fuerte que deja heridos y endurecerá posturas en ambas cámaras a la hora de sentarse a negociar.
¿Martín Menem y Victoria Villarruel, ambos sin experiencia parlamentaria, tendrán la capacidad y la cintura para sentarse a negociar con lo más puro de la casta legislativa? De nada les servirá la motosierra, porque estarán en inferioridad numérica.
La Libertad Avanza tendrá apenas 38 diputados propios y siete senadores. No alcanzan para poner en marcha la maquinaria parlamentaria.
La decisión de Milei de cortar las negociaciones con Macri y el peronismo no K, en términos prácticos significará que a partir del 11 de diciembre deberá negociar ley por ley. Y necesitará sumar unos 90 legisladores.
Aquí empezarán a tallar fuerte los gobernadores -ninguno es libertario-, quienes están a costumbrados a conseguir fondos para sus provincias en cada negociación de proyectos de ley. Ni que hablar de quitas en la coparticipación.
Este último era un motivo muy fuerte que tenía el experimentado Guillermo Francos para impulsar el nombramiento de Randazzo, así fortalecía su alianza con Juan Schiaretti y otros gobernadores peronistas y recuperaba independencia de las pretensiones de “doble comando” en el gobierno de parte de Mauricio Macri.
Pero el resultado final fue otro. En gran parte por la discusión que tuvieron los diputados y senadores electos de La Libertad Avanza el miércoles último en el Hotel Libertador con el propio Javier Milei y su hermana Karina. Allí se cerró la idea de poner “leales” en ambas cámaras.
El gobierno libertario tendrá un largo camino por delante para conseguir el número de votos para aprobar las leyes que necesitará para los fuertes cambios que proponen. En todas las negociaciones deberá ofrecer algo a cambio.
Lo más urgente será la “ley ómnibus” que prepara Milei para las sesiones extraordinarias. Poco se sabe de los detalles de estos proyectos, pero serán muchos y todos importantes. Habrá cambios en la estructura del Estado, en el régimen económico, reformas en el área energética así como laboral, también se propondrán cambios en el régimen cambiario y en el sistema de subsidios y programas sociales. Por ahora, trascendió, no entrará el proyecto para privatizar YPF.
Discusiones duras por delante. Una gran negociación para la que se necesitará mucha cintura política.
Esta “amplitud” de criterios y alianzas en términos políticos se puso en evidencia la semana que pasó en la que se anunciaron a los macristas Luis “toto” Caputo en Economía y a Patricia Bullrich en Seguridad. El viernes fue el turno de los menemistas. El polémico Rodolfo Barra, el exjuez de la Corte que hizo posible la venta de los bienes del Estado en los 90, fue anunciado por Milei como nuevo jefe de todos los abogados del Estado. Y Martín Menem como cabeza de la Cámara Baja.
Muestras de las diversas alianzas del gobierno libertario. Alianzas que deberán tener un correlato en el Congreso para evitar los primeros tropiezos del gobierno de Milei.
Leé más notas de Jorge Cicuttin
Compartir esta noticia
Dejanos tu comentario