El presidente Alberto Fernández participó este sábado en la basílica de Nuestra Señora de Luján de la denominada “Misa por la paz y la fraternidad de los argentinos”, junto a miembros del gabinete nacional y referentes del Frente de Todos, a poco más de una semana del atentado contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Alberto Fernández, Eduardo Duhalde y Eduardo “Wado” de pedro en la misa por la paz tras el intento de magnicidio a Cristina Fernández de Kirchner.

La misa, que fue organizada por el Municipio de Luján como respuesta al llamado de la Conferencia Episcopal Argentina a rezar en el país por “la paz y la fraternidad de todos los argentinos”, fue celebrada por el arzobispo de Mercedes-Luján, monseñor Jorge Eduardo Scheinig, y concelebrada por el obispo auxiliar de Buenos Aires y vicario episcopal para la Pastoral en Villas de Emergencia, Gustavo Carrara.

En primera fila a la derecha, se ubicó el presidente, acompañado por el expresidente Eduardo Duhalde; el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro; la titular de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau y el intendente de Luján, Leonardo Boto, el ministro de Desarrollo bonaerense, Andrés “Cuervo” Larroque, entre otros.

La hermana de Cristina Fernández de Kirchner, Giselle Fernández, participó de la misa en Luján en primera fila junto a Axel Kicillof y Juan Manzur.

Del otro lado, se sentaron la fundadora de Madres de Plaza de Mayo, Taty Almeida, la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, el jefe de Gabinete de Nación, Juan Manzur, la vicegobernadora bonaerense, Verónica Magario, la hermana de Cristina Fernández de KirchnerGiselle Fernández, y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof.

También participaron de la ceremonia el canciller Santiago Cafiero; los ministros Daniel Filmus, Gabriel Katopodis, Jorge Taiana y Juan Zabaleta; y el senador Oscar Parrilli, entre otros.

Asimismo hubo otros representantes de organismos de derechos humanos, como el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel; dirigentes sociales como Esteban ‘Gringo’ Castro y Juan Grabois, (que hace poco se alejó del Frente de Todos en disconformidad con las políticas económicas hacia los desempleados); y sindicales como Hugo Yasky.

“Este es un lugar muy particular. En esta misa aprovechemos a dejar que la Virgen escuche nuestras necesidades. Su presencia le habla a la Patria. Que la voz de nosotros sea la voz de la Argentina, en una oración sentida por la paz y la fraternidad”, expresó Scheinig en la apertura de la celebración.

Luego, en su homilía, el arzobispo advirtió que el país atraviesa un “tiempo extremadamente delicado” y afirmó que la “paz social está frágil y amenazada, y somos responsables de asegurarla y cuidarla”. La misa la concelebró junto al obispo auxiliar de Buenos Aires y vicario episcopal para la Pastoral en Villas de Emergencia, Gustavo Carrara.

El Arzobispo pidió a la Virgen de Luján: “Así como cuidaste la vida de la Vicepresidenta de la Nación, te pedimos que sigas cuidando a todos los argentinos y que nunca más la violencia se instale entre nosotros poniendo en riesgo la convivencia democrática”.

 

 

 

 

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