Las Heras tiene en Caleb Mamani, con tan solo 9 años, a uno de sus grandes orgullos. Nacido en Río Gallegos y actualmente radicado en Las Heras por cuestiones laborales de su padre Abel Mamani, ingeniero oriundo de Río Turbio, Caleb ha demostrado que las fronteras del talento no tienen edad. El 12 de julio pasado, desafió todas las expectativas al coronarse campeón en el primer Torneo de Ajedrez modalidad 960 en Río Gallegos, compitiendo en una categoría que superaba su edad.

La Opinión Austral visitó en exclusiva a Caleb en su hogar, donde el periodista Jorge Bilbao pudo conocer de primera mano cómo vive y respira este joven prodigio que, además del tablero, domina el piano, ama las matemáticas y juega al fútbol dos veces por semana.

Me gusta jugar ajedrez desde los cinco años. Empecé en una escuela de ajedrez acá en Las Heras“, relató Caleb mientras mostraba su imponente colección de más de 38 trofeos, obtenidos en diversos puntos del país y en Chile. Entre esos lugares están Salta, Córdoba, Trelew, Comodoro Rivadavia, Puerto San Julián, Caleta Olivia, Pico Truncado, Cañadón Seco, Perito Moreno y Chile Chico. En este último lugar, ganó dos años consecutivos (2023 y 2024), lo que generó una invitación especial para seguir compitiendo.

 En exclusiva para La Opinión Austral. En exclusiva para La Opinión Austral.
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Campeón en el país, promesa en el continente

Caleb también brilló durante sus vacaciones de verano, donde en febrero obtuvo podios en torneos realizados en Salta y Córdoba. En Salta, en el Club Atawallpa, se consagró campeón en la categoría intermedio, mientras que en Córdoba, en la academia Alfil Dama, resultó mejor juvenil. Estas experiencias lo prepararon para desafíos mayores, como el Campeonato Argentino de Menores (CAM25), realizado en Mar del Plata en abril de este año, donde buscó sponsors para cubrir gastos de traslado e inscripción, necesidad que aún se mantiene debido a la exigente agenda que el joven tiene a raíz de sus grandes logros.

El torneo en Río Gallegos, bajo la variante “Fischer Random 960“, implica partidas en las que las piezas se ubican aleatoriamente, ofreciendo hasta 960 configuraciones diferentes. Caleb compitió en la categoría de 10 a 18 años, ganando cuatro de sus cinco partidas. “Al principio sentía algo de nervios, porque eran más grandes. Algunos tenían hasta 12 años y otros incluso más grandes. Pero quería jugar igual, así que me animé y gané“, contó Caleb con una timidez que se desvanece rápidamente frente al tablero.

En el club de ajedrez de Río Gallegos, no dejaron pasar la oportunidad de fotografiarse junto al joven.

Un nombre propio en el ranking internacional

Caleb también figura en el ranking oficial de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE), con un puntaje ELO de 1421 en ajedrez clásico, 1541 en modalidad rápida y 1621 en modalidad blitz. Su posición actual lo ubica entre los mejores jugadores juveniles del país, lo que refuerza aún más su prometedor futuro en este deporte.

Su padre Abel, presente durante la entrevista, explicó que el talento y la dedicación de Caleb se fortalecieron en la casa: “Comenzó jugando mucho con la mamá. Al principio ella ganaba siempre, hasta que Caleb aprendió tanto que ahora es al revés, ella ya no puede ganarle ninguna partida“, confesó sonriendo. Por su parte, la mamá prefirió ceder protagonismo: “Vos sos el que lo impulsa y acompaña”, le dijo a Abel antes de irse de compras, manteniendo un perfil bajo, orgullosa y consciente del talento de su hijo.

Su padre, quien lo acompaña durante todos sus torneos, posó junto a Caleb y sus más de 30 trofeos.

Más que ajedrez: un niño curioso y brillante

Durante la charla con La Opinión Austral, Caleb compartió también su pasión por el piano, instrumento que practica dos veces por semana, al igual que el fútbol, otra actividad que disfruta mucho. En su habitación mostró una pizarra donde entre desafios matemáticos y otras cosas, registra los tiempos que tarda en armar rompecabezas, evidenciando su pasión por los desafíos intelectuales.

Caleb, cuyo nombre proviene de la Biblia, confesó que sueña con ser ingeniero como su papá, aunque mostró también un video en el que daba una clase magistral sobre fracciones, explicando con absoluta seguridad cada concepto matemático. El joven ya recibió el Premio Revelación del Deporte 2024 en Las Heras, ratificando su lugar como una de las grandes promesas del deporte santacruceño.

En diciembre del año anterior, Caleb ya había tenido grandes actuaciones, destacando su título de campeón en la categoría Sub 12 del “1er Encuentro Internacional” en Chile Chico y el subcampeonato en la categoría Sub 16 en el Torneo Anual en Caleta Olivia.

El periodista Jorge Bilbao, durante la entrevista, compartió una partida amistosa de ajedrez con Caleb, viviendo en primera persona la concentración, estrategia y respeto que el pequeño campeón tiene por el juego ciencia. “Hay que pensar mucho, porque Caleb siempre busca la mejor jugada para ganarte las piezas“, expresó Jorge entre risas, reconociendo la capacidad del niño prodigio.

La pasión, constancia y humildad de Caleb Mamani no solo son un ejemplo de vida, sino que ya representan un orgullo regional para Las Heras y Santa Cruz. Este pequeño gran campeón continúa escribiendo una historia inspiradora, llena de sueños, determinación y piezas que se mueven hacia un futuro brillante.

EN ESTA NOTA Caleb Mamani

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