“Vamos a seguir manteniéndonos firmes”. Pablo Rodríguez, el ministro de Patrimonio y Multiculturalismo de Canadá acaba de recibir el anuncio del gigante de internet, Alphabet, de que quitará de sus aplicaciones de Google Search, News y Discover todos los enlaces de los sitios web para distribuir los contenidos que producen las empresas periodísticas canadienses. Días atrás, Meta, de Mark Zuckerberg, había anunciado lo mismo y había dado de baja acuerdos comerciales con The Canadian Press y la CN2I, una cooperativa de 6 medios creada en 2019 tras una quiebra. Pero Pablo Rodríguez, un tucumano que vivió en la clandestinidad y huyó exiliado de Argentina en los años oscuros no piensa dar marcha atrás.

Google y Facebook están eliminando los enlaces a las empresas editoras de noticias de Canadá en respuesta a la aprobación de la Ley de Noticias en Línea, que incluye disposiciones que obligaban a los gigantes tecnológicos a compensar a las empresas de medios por las historias a las que vinculan o reutilizan.

Pablo Rodríguez, con su familia en 2019 cuando se convirtió en Líder del Gobierno en la Cámara de los Comunes en Ottawa.

La ley requiere que los gigantes digitales firmen acuerdos con los editores de noticias que prometen pagar a las empresas de medios por el contenido que aparece en los sitios de la empresa de tecnología, si les ayuda a generar dinero.

Según Google, la legislación los obliga a subsidiar cualquier medio involucrado en noticias, incluidos los medios estatales extranjeros y las fuentes de información errónea y propaganda y por eso está en desacuerdo.

Pablo Rodríguez con su equipo de trabajo en Canadá. FOTO: Facebook.

Durante el debate por la Ley de Noticias en Línea, conocida también como Ley C-18, Juan Pablo Rodríguez Anido mantuvo reuniones acaloradas con representates de Meta y Alphabet. “El mundo ha cambiado y de la misma manera que nos estamos adaptando a las plataformas, bueno, las plataformas también tienen que adaptarse a la nueva realidad”, dijo Rodríguez el martes pasado, cinco días después de aprobada la ley.

Están intentando enviar un mensaje no sólo a Canadá, sino también a Francia, Inglaterra, Alemania y Estados Unidos

Allí, Rodriguez dijo que en caso de que los gigantes digitales terminan bloqueando el acceso a las noticias canadienses en sus plataformas, el gobierno se asegurará de que las salas de redacción tengan los recursos que necesitan para continuar con su trabajo. Actualmente el gobierno del primer ministro Justin Trudeau, del Partido Liberal, mantiene programas de financiación para revistas, periódicos y periodismo local, así como créditos fiscales. “Tenemos que asegurarnos de que las salas de redacción estén abiertas, que (los periodistas) puedan hacer su trabajo y (ellos) tengan los recursos necesarios”, profundizó esta semana el ministro de Patrimonio frente a la posibilidad de que los medios dejen de facturar por las publicidades de Google y Facebook.

Pablo Rodríguez, guitarra criolla en mano con su equipo en Canadá.

Sin embargo nunca pensó de verdad que Google avanzara en bloquear este jueves los enlaces de las noticias de los portales de Canadá. En una entrevista con Radio-Canadá, las conversaciones iban bien: “Canadá se atrevió a avanzar, se atrevió a enfrentar a los gigantes del web, y ellos no lo aceptaron. Están intentando enviar un mensaje no sólo a Canadá, sino también a Francia, Inglaterra, Alemania y Estados Unidos”.

“Las grandes tecnológicas preferirían gastar dinero cambiando sus plataformas para bloquear las noticias de los canadienses en lugar de pagar una pequeña parte de los miles de millones que ganan en publicidad. Los canadienses no serán intimidados. La gran tecnología no es más grande que Canadá”, señaló el jueves.

Jean-Hugues Roy, profesor en la Escuela de los Medios de la Universidad de Quebec en Montreal (UQAM), lo apoya en su opinión y cree que el anuncio de Google de prohibir los enlaces de medios canadienses en sus plataformas es sorprendente, sobre todo si se compara esta reacción con la más comedida del gigante digital cuando adoptó un marco legislativo similar en Australia en 2021.

Sin embargo, en su opinión, la partida se está jugando fuera de nuestras fronteras. El proyecto de ley ha sido examinado por el Senado de California, donde tienen su sede ambas empresas, y está previsto que las audiencias parlamentarias comiencen el 11 de julio.

El primer ministro Justin Trudeau abraza al nuevo líder del gobierno en la Cámara de los Comunes, Pablo Rodríguez, durante una ceremonia de juramento el miércoles 20 de noviembre de 2019. FOTO: THE CANADIAN PRESS

“En resumen, tienen mucho miedo de este proyecto de ley, que cuenta con el apoyo de demócratas y republicanos, algo que rara vez ocurre en Estados Unidos”, analiza Jean-Hugues Roy. Quieren dar ejemplo a Canadá.

Quién es Pablo Rodríguez el tucumano que se enfrenta a Google y Facebook

En julio de 2018, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, incorporó al argentino Juan Pablo Rodríguez Anido como nuevo ministro de Patrimonio y Multiculturalismo y se convirtió en el primer inmigrante de origen latino en un gabinete federal canadiense.

Pablo Rodríguez nació en una casa de San Miguel de Tucumán donde se respiraba política. Su padre, Julio César Rodríguez Anido fue fundador de la Juventud Peronista de esa provincia y fue candidato a gobernador en 1973 “como alternativa a la burocracia partidaria expresada en el PJ de aquellos tiempos”. Su madre, Mónica Viaña Colombres, hacía trabajo social. Su posición política y su militancia los llevó a exiliarse del país a fines de 1974, y llegaron a Canadá, cuando Juan Pablo tenía apenas 3 o 4 años.

En un comienzo, los padres Julio y Mónica trabajaron en lo que encontraron: siendo abogado él limpiaba casas y era obrero en una fábrica de cuero; ella cocinaba en bares y en un jardín de infantes.

 

 

Más tarde, y gracias a las políticas inclusivas que tenía Canadá y a su sacrificio personal lograron validar títulos académicos y consiguieron trabajo como docentes universitarios. Pablo y sus dos hermanas pudieron estudiar.

Luego del colegio secundario, Juan Pablo Rodríguez Anido se recibió de licenciado en Administración de Empresas de la Universidad de Sherbrooke, Québec, y se especializó en marketing. Durante el período como estudiante universitario se fue desarrollando su inclinación política. “Y eso a pesar de que mi padre me había aconsejado que hiciera cualquier cosa menos política”, confiesa.

Fue diputado del Partido Liberal entre 2004 y 2011. Durante ese tiempo abordó temas como la problemática del cambio climático, la protección y promoción de la cultura, el idioma y los derechos de las minorías.

 

Rodríguez, de 53 años, nació en San Miguel de Tucumán, Argentina, en donde su padre participó en política e, incluso, fue candidato a gobernador.

 

Desde 2015 regresó a la bancada liberal en el Parlamento Federal donde ha sido secretario parlamentario de Infraestructura, responsable de los asuntos legislativos e integrante del Grupo de Amistad México-Canadá. Como legislador, Rodríguez fue el impulsor del Mes de la Herencia Hispana (octubre), que ya se realiza en Toronto, en Ontario y que las organizaciones latinas, con las tiene estrecha relación, buscan celebrar a nivel nacional.

En 2016, Trudeau lo designó jefe del Gobierno Federal y en 2017 le otorgaron el cargo de Jefe de la Bancada de Gobierno, cargo que implicaba coordinar el trabajo del Parlamento y desarrollar las estrategias parlamentarias en colaboración con la oficina del Primer Ministro.

“Para mí es un gran honor ocupar mi cargo. Mi oficina está a menos de 30 segundos de la del primer ministro y eso me enorgullece. Definitivamente, mi parte política se la debo a mi padre y mi parte humana, a mi madre. Por eso estoy infinitamente agradecido”, reconoció entonces.

“Canadá era un lugar completamente distinto para mí. Ninguno entendía el idioma. Y la nieve era algo raro, algo que yo nunca había visto”, rememoró Rodríguez Anido. “Cada vez que salíamos teníamos que soportar ese frío congelado que caracteriza Canadá”, agregó el tucumano.

Rodríguez Anido vive en Montreal con su esposa Roxana y con su hija, Beatriz. Y aunque en Canadá tuvo que conformarse con practicar hockey sobre hielo, el fútbol nunca dejó de ser una de sus grandes pasiones. Tampoco olvida sus orígenes y se mantiene como ferviente hincha de San Martín de Tucumán.

EN ESTA NOTA Pablo Rodríguez

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