No es menor la diferencia. “Si no asumía Massa nos íbamos en helicóptero”, se sinceraba tiempo atrás un funcionario de este gobierno, haciendo un paralelo entre Alberto Fernández y Fernando De la Rúa. Massa llegó para apagar el incendio y aseguró llegar a octubre sin que explote la bomba. Pero un candidato tiene que apuntar a otros objetivos. Si quiere ser votado tiene que convencer y dar esperanzas de un mundo mejor. Mostrar un plan y anunciar medidas concretas que tomará a partir de diciembre.
Si bien el ministro Massa apagó algunos focos del incendio -otros siguen ardiendo-, no logró su propósito de bajar la inflación. Esa que en un momento pensó en bajarla al 3% mensual.
Pero el ministro-candidato sostiene que después del desembolso del FMI podrá mantener a raya las tensiones cambiarias hasta las elecciones. La inflación es otra cosa: la de agosto será de dos dígitos y la de septiembre se mantendrá en esos porcentajes. Eso sí, en Economía piensan que se podrán evitar los desbordes que serían un golpe letal a las aspiraciones del Massa candidato.
A partir de este “control de daños”, el tigrense piensa que ahora se empezarán a sentir los efectos de las medidas para compensar a los bolsillos de la gente, y es el momento de relanzar con fuerza el último tramo de la campaña.
Este relanzamiento tiene fecha y lugar: será el 9 de septiembre en Tucumán. La campaña incluirá un recorrido de punta a punta del país con anuncios concretos de campaña para un próximo gobierno de Massa. En este punto, se anticipa que esta semana el candidato presentará a su equipo del tema seguridad y en esta materia hará propuestas contra la llamada “puerta giratoria judicial” y endurecer las sanciones.
El candidato Massa apuntará entonces a una demanda de la sociedad dejando de lado al ministro de Economía.
Con traje de candidato “pisará” más la calle. Buscará a los que no fueron a votar e indecisos, además de los peronistas que entre otras opciones, en las PASO se volcaron a Javier Milei.
En esta etapa de propuestas, un punto será demostrar lo impracticable e imprudente de las ideas de Milei. Massa expondrá las consecuencias de una “dolarización” o de una “dolarización cobarde” de la economía, esta última opción es la que le atribuye a la nueva figura del espacio de Patricia Bullrich, el economista Carlos Melconián.
“Habrá que poner en claro que un trabajador que gana 100 mil pesos no pasará a ganar 100 mil dólares, sino 15 dólares”, explican en el entorno del candidato de Unión por la Patria.
“Hagan la cuenta, piensan en la vida de cada laburante, jubilado o estudiante, si hay cambio de gobierno el boleto de colectivo va a pasar a $700 el mínimo. Una cosa es escuchar palabritas simpáticas, haciéndose los picantes o los graciosos en los canales de televisión y otra cosa es bajar las ideas a la vida real de la gente“, planteó Massa en un acto en San Vicente, junto al gobernador Axel Kicillof.
Más claro, Massa explicó que “ellos (Milei y Bullrich) plantean menos ferrocarriles, nosotros más ferrocarriles. Ellos plantean cerrar la obra pública, nosotros más obras públicas. Ellos plantean entregar nuestra moneda y transformar nuestra Patria en un lugar sin destino de desarrollo. Nosotros planteamos vender el trabajo argentino al mundo para tener una economía fuerte y seguir invirtiendo en obra pública, para seguir generando desarrollo y trabajo“.
Y aclaró que estas ideas que se muestran como novedosas no lo son. “Nuestro interior se murió cuando vinieron con el cuento de la privatización y el ramal que para, ramal que cierra“, expresó en alusión a la frase del expresidente Carlos Menem a fines de 1989.
Llegó la hora del Massa candidato. Tendrá que estar más en la calle y hablar con intendentes y dirigentes barriales. Se acabó la etapa del saco y corbata para reunirse en Washington con los funcionarios del Fondo. Tendrá que pisar el barro. Y en esto tendrán que acompañarlo muchos dirigentes que en la campaña para las PASO se hicieron los distraídos.
“Después no lloremos cuando, si ganan estos tipos, te sacan la indemnización o te quedas sin laburo”, aseguró el titular del Sindicato de Camioneros, Pablo Moyano, quien se quejó públicamente por la falta de aparición de los principales nombres propios en la campaña.
¿Se refería a Cristina Kirchner? Por ahora, se presenta un escenario en el que la vicepresidenta seguirá al margen de la campaña. “El voto kirchnerista ya lo tenemos, hay que buscar a los indecisos y posiblemente una fuerte presencia de Cristina no ayudaría para sumar a ese sector”, explican algunos massistas.
Apenas siete semanas faltan para las elecciones. Tiempo en el que el Massa candidato tendrá que ganar espacio ante el Massa ministro. No es poco lo que se juega.
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