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Un nuevo informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) encendió las alarmas sobre la situación de la infancia en Argentina. Los datos revelan que la pobreza infantil alcanzó niveles históricos, con un 66,1% de los niños, niñas y adolescentes viviendo por debajo de la línea de pobreza durante el primer semestre de 2024.
Esta cifra representa un incremento significativo en comparación con los datos del segundo semestre de 2023, donde ya se había registrado una alta incidencia de pobreza infantil. La situación se agrava aún más al considerar que un porcentaje considerable de estos niños también se encuentran en situación de indigencia, lo que significa que carecen de los recursos básicos para satisfacer sus necesidades alimentarias.
Según los últimos datos del INDEC, el 58,4% de las personas de entre 0 y 14 años vivían en situación de pobreza en el segundo semestre de 2023, y el 18,9% eran indigentes. Con los nuevos datos, esta situación se ha agravado, comprometiendo aún más el bienestar y el futuro de las nuevas generaciones. Esta situación pone en riesgo su desarrollo físico y cognitivo, y limita sus oportunidades futuras.
El 42,5% de los hogares de Argentina son pobres
La pobreza en Argentina alcanzó al 52,9% de la población en el primer semestre de 2024, lo que marca un fuerte aumento con respecto al segundo semestre de 2023, cuando el índice era del 41,7%. Este crecimiento representa un incremento de más de 11,2 puntos porcentuales, afectando a millones de personas en el país.
Argentina enfrenta una crisis social sin precedentes: la pobreza se profundiza y afecta a millones de hogares.
El informe del INDEC revela que el 42,5% de los hogares argentinos se encuentran por debajo de la línea de pobreza, lo que significa que más de 15 millones de personas no cuentan con los recursos suficientes para satisfacer sus necesidades básicas.
La indigencia creció más del 6% en el primer semestre 2024
Además, la indigencia —personas cuyos ingresos no alcanzan para cubrir una canasta básica de alimentos— subió al 18,1%%, un aumento de 6,2 puntos con respecto al semestre anterior, cuando el porcentaje de indigencia se situaba en 11,9%.
Dentro de este conjunto se distingue un 13,6% de hogares por debajo de la línea de indigencia (LI), que incluyen al 18,1% de las personas.
Contexto económico
Los datos del primer semestre de 2024 corresponden a los primeros seis meses de la gestión de Javier Milei, quien asumió la presidencia en diciembre de 2023. La crisis económica y los elevados niveles de inflación han intensificado la pobreza, impactando de manera directa en los hogares más vulnerables.
Durante el segundo semestre de 2023, más de 19 millones de personas vivían bajo la línea de pobreza, y más de 5,4 millones se encontraban en situación de indigencia. Este último dato marcó uno de los registros más altos de las últimas dos décadas, superado únicamente por los números del 2020 durante la pandemia, cuando las medidas de aislamiento afectaron gravemente la economía.
Diversos factores han contribuido a este preocupante escenario, entre los que se destacan:
- Alta inflación: La pérdida constante del poder adquisitivo de los salarios ha afectado directamente a las familias, dificultando el acceso a alimentos y otros bienes esenciales.
- Desempleo y precariedad laboral: La falta de empleo y la informalidad laboral han reducido los ingresos de los hogares, impactando negativamente en la calidad de vida de los niños.
- Desigualdad: La concentración de la riqueza en pocas manos ha profundizado las brechas sociales, limitando el acceso a oportunidades para los sectores más vulnerables.
Las consecuencias de esta crisis son múltiples y de largo alcance. La pobreza infantil se asocia a un mayor riesgo de desnutrición, enfermedades, bajo rendimiento escolar, exclusión social y violencia. Además, limita las oportunidades de desarrollo y movilidad social de las futuras generaciones.
Este jueves por la mañana, el Gobierno se anticipó al dato de pobreza que reveló más tarde el INDEC y responsabilizó por sus políticas económicas al kirchnerismo. “Es la peor herencia de la historia”, definió el vocero presidencial, Manuel Adorni.
“Es consecuencia del populismo que ha sometido al país a tantos años de desgracias y devastación”, se escudó al tiempo que aclaró: “El Gobierno heredó una situación desastrosa, la peor herencia que recibió un gobierno en democracia, probablemente de la historia argentina”.
Estimaciones previas
El Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA) ya había estimado que la pobreza rondaría el 52% para el primer semestre de 2024, mientras que la indigencia llegaría al 17,9%. Aunque las cifras oficiales del INDEC son ligeramente inferiores a las proyecciones de la UCA, muestran una tendencia alarmante que coincide con los análisis de expertos.
Por su parte, el econometrista Martín González-Rozada, de la Universidad Torcuato Di Tella, había proyectado que la pobreza alcanzaría el 51,9% durante los primeros seis meses de 2024, con una leve disminución al 49,3% en el segundo semestre.
¿Cómo se mide la pobreza en Argentina?
En Argentina, la pobreza se mide a través de dos enfoques: el monetario, basado en los ingresos de los hogares, y el multidimensional, que considera otros factores como el acceso a la educación, la vivienda y los servicios básicos. Los datos del INDEC se basan en la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), que analiza los ingresos de las familias y determina si alcanzan para cubrir una canasta básica total (CBT), que incluye alimentos y otros servicios esenciales.
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