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Por Jorge Cicuttin
Mientras las miradas están puestas en las negociaciones que se abren de aquí al 10 de febrero -toda una eternidad, en este país-, para convertir en ley la reforma laboral -o modernización, como prefieren decir los oficialistas de distinto pelaje-, salen a la luz indicadores que muestran un país degradado en términos laborales y a muchos jóvenes que desconocen lo que representan los derechos de los trabajadores. Un presente complicado y un futuro oscuro.
¿La reforma laboral cambiará esto? En el oficialismo sostienen que será una bisagra y que todo mejorará con esta nueva ley para empleados y empleadores. Los últimos informes alertan sobre lo mucho que tendrá que cambiar todo para encarar el futuro con optimismo.
Días atrás el Indec informó que el desempleo en el país tuvo una baja de 0,3 puntos en el tercer trimestre de 2025 respecto del mismo período del año anterior. Pero claro, los informes hay que leerlos completos. Y allí aparece un problema. La informalidad laboral en el mismo período trepó al 43,3 por ciento de los ocupados, con un aumento de 0,7 puntos porcentuales. Así combinadas, la leve mejora en la desocupación con un avance del empleo precario cuestiona la solidez del mercado laboral que defiende el oficialismo.
Lo que aumentan son los trabajadores precarizados y con sueldos bajos.
Un trabajo en conjunto de la Universidad de Buenos Aires (UBA), el Conicet y EDIL (área del Instituto Interdisciplinario de Economía Política), que acaba de hacerse público este mes, titulado “Panorama del empleo informal y la pobreza laboral”, llega a conclusiones muy preocupantes.
Estas son algunas:
* En el tercer trimestre de 2025, el 43,3% del total de los trabajadores se encontraba en la informalidad. Esta tasa fue del 36,7% para los asalariados y 64,7% para los trabajadores independientes.
* En el segundo trimestre de 2025, el 38% de los trabajadores informales eran pobres, mientras que esta cifra se reducía al 5% para los trabajadores formales.
* O sea, 4 de cada 10 trabajadores se encuentran en empleos que no están cubiertos por la legislación relevante, sea laboral, impositiva o de la seguridad social.
* La incidencia de la informalidad laboral difiere por categoría ocupacional. En el tercer trimestre de 2025, la tasa de informalidad entre los asalariados fue de 36,7%, la de los trabajadores por cuenta propia de 64,7% y la de los patrones de 23%.
* Los jóvenes experimentan una tasa de informalidad significativamente más elevada que otros grupos etarios. En el segundo trimestre de 2025, ésta era de 67%, casi 24 puntos porcentuales más elevada que la tasa global.
* O sea, casi 7 de cada 10 trabajadores con edades entre los 16 y los 24 años son informales. Esta elevada proporción es una de las variadas manifestaciones de las dificultades que este grupo etario experimenta en el mercado de trabajo argentino
* En concreto, a mayor nivel educativo alcanzado menor es la incidencia de la informalidad. La tasa entre los trabajadores con nivel educativo universitario en el segundo trimestre de 2025 fue del 17,8%; 25,3 puntos porcentuales adicionales (43%) fue la tasa entre los trabajadores con nivel educativo intermedio (secundario completo o universitario incompleto), para alcanzar el 65,1% entre los trabajadores que no completaron la educación media.
* En el segundo trimestre de 2025, 24% de los trabajadores vivían en un hogar pobre. Sin embargo, este valor ascendía a 41% entre los informales. O sea, 4 de cada 10 ocupados en condición de informalidad vivía en un hogar pobre. Esta cifra era 13% entre los formales.
* Cuando se hace la comparación entre el ingreso laboral mensual y el valor de la canasta de bienes y servicios básicos (línea de pobreza individual) también se observa una gran discrepancia entre ambos grupos de trabajadores. Mientras que el 38% de los ocupados informales recibía un ingreso laboral mensual inferior al valor de esta canasta, ello sucede en el 5% de los formales.
En conjunto, estas cifras muestran que tener un puesto de trabajo en Argentina no es un reaseguro para vivir fuera de la pobreza.
El informe determina el crecimiento de un nuevo sector: “La asociación entre informalidad y bajos ingresos laborales también se refleja en otra dimensión relevante: el fenómeno de trabajador pobre. Esto es, personas que aun teniendo un puesto de trabajo viven en situación de pobreza.”
¿Todo esto cambiará con la reforma laboral?
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