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Un joven motociclista perdió la vida tras un choque ocurrido el sábado por la tarde en la Ruta Provincial 78, cerca de Monte Hermoso, provincia de Buenos Aires. El otro vehículo involucrado era conducido por un sacerdote.
El impacto tuvo lugar a la altura del kilómetro 20, en las inmediaciones de la curva Santo Tomás. Allí colisionaron un Volkswagen Gol Power, conducido por el padre Walter Alejandro Paris, de 54 años, y una motocicleta Zanella 150cc en la que viajaba Valentino Marelli Ríos, de 18 años, oriundo de Coronel Dorrego.
Ríos fue trasladado de urgencia al hospital municipal con lesiones de extrema gravedad. Durante la mañana del domingo, los médicos debieron amputarle la pierna izquierda a la altura de la rodilla. Sin embargo, su estado siguió siendo crítico debido a una herida severa en la arteria femoral.
Finalmente, perdió la vida por la tarde. La causa fue caratulada como homicidio culposo y continúa bajo investigación por parte de las autoridades.
La despedida al chico atropellado por un cura
Desde YPF –Plataforma Urbana Monte Hermoso–, donde el joven se desempeñaba laboralmente, difundieron una emotiva publicación en Facebook: “Hoy nos toca despedir con un dolor inmenso a Valentino, que con apenas 18 años nos dejó tras un trágico accidente”, comenzaron.
Luego, destacaron: “Llevaba solo cuatro meses en la empresa, pero alcanzó para que todos lo quisiéramos como si hiciera años que compartíamos días con él”, y añadieron: “Valentino era de esos chicos buenos de verdad. Siempre amable, trabajador, con una sonrisa lista y una energía que contagiaba”.
Resaltaron que era “alegre, comprometido, siempre dispuesto. Nos cuesta muchísimo entender que ya no esté. Lo recordamos con todo el amor. Y abrazamos fuerte a su familia y a todos los que lo quisieron. Lo vamos a llevar en el corazón”.
En redes sociales también se multiplicaron los mensajes de despedida, entre ellos el de un familiar que escribió: “Había egresado el año pasado, tenía muchos sueños y metas… Fue un excelente alumno, compañero y persona!! Descansa en paz Valen”, mientras que otro expresó: “Todo el mundo lo quiere a mi Valenchu… A Tino… A Valen. A mi nene. Gracias por cada muestra de afecto”.
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