El Ministerio Público Tutelar lanzará este jueves una campaña que busca visibilizar que las distintas violencias que sufren las mujeres también las padecen las niñas y niños que tienen a su cargo, en ocasión del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, informó ese organismo.

Las frases

Yo también soy víctima del empujón, los golpes o las amenazas”; “Yo también soy víctima cuando mi mamá denuncia y no la escuchan” son algunas de las frases que acompañan la campaña que “ponen el foco en la voz de chicas y chicos” y muestra que las mujeres “son víctimas y la violencia la sufre toda la familia”.

La campaña “se publicará en los medios digitales del Ministerio” que alentó a compartirla “para concientizar sobre esta problemática que aún tiene cifras alarmantes en nuestro país“.

Violencia – maltrato

El Ministerio Público Tutelar explicó que existe “la violencia vicaria” la cual “es un tipo de violencia de género de parte de un agresor contra chicas y chicos como objeto para seguir maltratando a la mujer. Es una modalidad de maltrato en el que se utiliza a los hijos o hijas para perpetrar un daño a la madre. En un gran porcentaje de casos la violencia la ejerce el propio padre“.

Indicó que el homicidio de niñas y niños “es la forma más extrema de este tipo de violencia, así como el femicidio lo es en el caso de la violencia contra las mujeres”.

Precisó que en la Argentina “se conoce como femicidio vinculado a los casos en que chicas y chicos son víctimas fatales como consecuencia de la violencia vicaria”.

Y destacó que según La Casa del Encuentro, desde 2008 a 2020, hubo 158 niñas, niños y adolescentes víctimas por parte de sus padres o padrastros.

¿Qué es violencia vicaria?

Es aquella violencia intrafamiliar- no de género- en la que uno de los padres utiliza a sus hijos como instrumento para herir al otro progenitor. Se trata de una violencia secundaria a la víctima principal.

Es decir, el maltratador o maltratadora sabe que dañar, agredir e incluso hasta asesinar a sus hijos, es destruir a su víctima fundamental: su pareja o expareja. Este fenómeno se produce generalmente en casos de divorcio, separación e infidelidades.

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