Una poderosa tormenta solar se está gestando en nuestro Sol, y sus efectos se sentirán en la Tierra a partir de este lunes 13 de mayo. La gigantesca mancha solar AR3664 liberó hoy una eyección de masa coronal (CME) de clase X, la más potente registrada hasta ahora, que se dirige directamente hacia nuestro planeta.
Esta CME, una nube de plasma y partículas cargadas expulsada por el Sol, impactará la Tierra el 13 de mayo, intensificando la tormenta geomagnética que ya está en curso. Si bien este fenómeno no representa una amenaza para la salud humana en la superficie terrestre, sí podría generar algunas disrupciones en las comunicaciones, sobrecargar las redes eléctricas y afectar el funcionamiento de los satélites.
Un espectáculo de luz en el cielo
A pesar de los posibles inconvenientes técnicos, la tormenta solar también traerá consigo un evento natural impresionante: auroras boreales y australes más intensas de lo habitual. Estas luces celestiales, producto de la interacción de las partículas cargadas del Sol con la atmósfera terrestre, serán visibles en latitudes más bajas de lo normal, ofreciendo un espectáculo natural de gran belleza para los observadores en todo el mundo.
Las auroras son un efecto de luminiscencia que se forma en cielos nocturnos, generalmente en zonas polares aunque, en ciertos casos, pueden generarse en otras partes del mundo de forma esporádica.
Pese a que las auroras son más frecuentes en las latitudes cercanas al polo norte (aurora boreal), la última tormenta solar fue tan intensa que generó impresionantes auroras australes que pudieron verse en Ushuaia, El Calafate, el Chaltén y a los contingentes que permanecen en la Base Marambio y Base Orcadas en la Antártida Argentina.
¿Qué debemos esperar?
Los expertos en clima espacial monitorean de cerca la evolución de la tormenta solar y prevén que sus efectos más notables se presentarán entre el 13 y el 15 de mayo. No obstante, los astrónomos prevén que las próximas auroras sean de menor intensidad que las registradas días atrás.
Es importante mantenerse informado sobre las posibles interrupciones en los servicios de comunicación y navegación satelital, y tomar las precauciones necesarias para proteger los equipos electrónicos sensibles.
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