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Desde el Observatorio de Mumalá “Mujeres, Disidencias, Derechos”, este martes 30 de septiembre se dio a conocer un nuevo informe del Registro Nacional de Femicidios.
Al respecto, en diálogo con Radio LU12 AM680, Claudia Barrientos, integrante de Mumalá Santa Cruz y legisladora, manifestó: “Del 1° de enero al 29 de septiembre de 2025, nuestro observatorio contabilizó 182 femicidios en el país, un femicidio cada 36 horas, de los cuales 16 fueron femicidios en contexto de narcotráfico y crimen organizado, es un dato que desde la organización hace cinco años venimos haciendo foco, principalmente en ciudades como Santa Fe y provincia de Buenos Aires”.
De los 182 femicidios de mujeres, lesbianas, travestis y trans, 141 son femicidios directos, 16 son vinculados, 7 son suicidios femicida, 1 lesbicidio y 1 trans/travesticidio.
Cabe mencionar que el informe contabiliza tres femicidios en Santa Cruz, según se informó a este medio, uno de ellos el de Antonella Aybar en Caleta Olivia y otro, el de Nahiara Pérez en Río Gallegos.
En este contexto, a nivel país, 120 niñas, niños y adolescentes se quedaron madre. La edad promedio de las víctimas es 41, 14% denunciaron a su agresor, 73% fue cometido por la ex-pareja o familiar, 32% fue asesinada por arma blanca y 70% fue asesinada en su vivienda.
120 niñas, niños y adolescentes se quedaron madre en 2025.
En este sentido, Barrientos recordó que la provincia de Santa Cruz está adherida a la ley Brisa. “La ley venía con problemas desde hace muchísimos años para su implementación y ahora con el desmantelamiento que hubo de distintos programas, no avanza”, señaló.
Por otra parte, mencionó que “un número que viene siendo alarmante hace muchísimos años es la cantidad de intentos de femicidios, son aquellos que no se cometieron porque la víctima logró escapar, pudo llegar la policía antes, etc”.
El 32% de los femicidas convivía con la víctima al momento de cometer el asesinato.
Es que, de acuerdo al registro, hubo 758 intentos de femicidios, nueve muertes violentas asociadas al género (robos, etc) y 28 en investigación.
En cuanto a los femicidas, la edad promedio es de 38 años. El 17% de los femicidas asesinó a una tercera persona, el 15% se suicidó el 5%, lo intentó. Además, 10% de los femicidas pertenecía a las fuerzas de seguridad.
Cabe señalar que el 32% convivía con la víctima al momento de cometer el femicidio y 7,5% de las víctimas estuvieron desaparecidas.
Triple femicidio
En las redes sociales de Mumalá, además de los principales datos del informe del Registro Nacional de Femicidios, hacen referencia a los asesinatos de Lara Gutiérrez de 15 años, Brenda del Castillo y Morena Verdi de 20: “Son jóvenes asesinadas por la violencia de género estructural”.
“Los territorios más vulnerables son escenario de captación de víctimas y de ataques armados, donde mujeres, niñas, adolescentes, travestis-trans y lesbianas están expuestas a riesgos específicos: vínculos forzados con actores criminales, precariedad de vida, presencia de grupos armados y circulación de armas legales e ilegales”, exponen.
“La combinación de poder desigual, misoginia institucional, impunidad, corrupción estatal y desguace de políticas públicas deja a las víctimas sin protección, mientras el Estado nacional libera el territorio al narcotráfico”, señalan.
Gabriela Sosa, directora ejecutiva de Mumalá, advirtió: “Este es el impacto directo de los recortes, el vaciamiento de la asistencia estatal y la falta de control sobre dinero y armas que promueve el gobierno de Javier Milei. Sólo con políticas integrales de género y seguridad, articuladas entre Nación, provincias y municipios, podremos revertir esta dramática realidad”.
En este marco, desde Mumalá exigen la declaración de emergencia nacional en violencias de género para recuperar políticas de prevención y asistencia, con inversión social, salud, educación, cultura y trabajo.
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